El gobierno acordó con los gremios estatales nacionales mejorar la paritaria del 35% firmada en mayo pasado en un acuerdo que, se estima, sería homologado el próximo jueves en la anunciada reunión de revisión: se adelantaría el pago de las seis cuotas originales y se subiría el porcentaje de aumento que, con todo, no llegaría a la pauta salarial del 45% que en los hechos terminó imponiendo la escalada inflacionaria del primer semestre.
En las últimas semanas se incrementaron los contactos entre funcionarios de Jefatura de Gabinete, como la secretaria de Empleo Público, Ana Castellani, y dirigentes de UPCN y ATE. De hecho, el lunes pasado en esas instancias de negociación se acordaron mejoras “en tres mesas sectoriales” que rondaron el 45% de incremento, dependientes de la comisión negociadora del SINEP.
Pero la revisión de la paritaria general será el jueves 19 de agosto. El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, se lo había adelantado hace casi dos meses a Andrés Rodríguez (UPCN) como un gesto de buena voluntad mientras otros gremios cerraban aumentos por encima de la pauta acordada a principios de año en los fenecidos acuerdos de precios y salarios.
La bendición de la nueva pauta del 45% que dio la Casa Rosada por el alza inflacionaria –en 7 meses pulverizó el IPC proyectado en el Presupuesto del 29%- y la proximidad de la etapa proselitista llevaron al Ejecutivo a realizar esas concesiones, como también lo fue el reajuste del salario mínimo, vital y móvil.
Ahora fuentes oficiales consultadas sostienen que está cerca la rúbrica de un entendimiento con vistas al encuentro del próximo jueves. “Avanzamos con los gremios en la necesidad de adelantar las cuotas de 2022 y sumar algo más, no para llegar a 45% pero algo más seguro”, explicó una calificada fuente oficial consultada. Traducido: se adelantarán los tramos previstos para enero y febrero de 2022 y se intentará cerrar el porcentaje en una cifra más cercana al 40% que al 45% con el que aún se ilusiona un jefe sindical consultado por este medio.
Como parte del acuerdo, las partes coincidieron en “dejar la paritaria abierta” y, de ese modo, consignar una nueva fecha de revisión ante la posibilidad que haya un desbande inflacionario en la última parte del año.
Se trata de un encuentro esperado: el Ejecutivo se encuentra transitando la campaña electoral rumbo a las PASO del 12 de septiembre y quiere mostrar con este gesto que está firme el deseo oficial que este año los salarios le ganen a la inflación. En la misma línea, los negociadores del ministerio de Educación comenzaron a rediscutir las paritarias de los docentes nacionales y de los profesores y trabajadores del ámbito universitario. En este caso, no hubo acuerdo en las primeras conversaciones.