Recibidores de granos denunciaron presiones para que no se cumplan las medidas de fuerza

En adhesión al paro general convocado por las centrales sindicales opositoras en el día de ayer, los recibidores de granos paralizaron las actividades granarias en acopios y puertos del país y salieron al cruce de una multinacional que intentó sin éxito interrumpir la huelga en Bahía Blanca.

Al respecto, el titular del gremio URGARA que los agrupa, Alfredo Palacio consideró que el «acatamiento fue del ciento por ciento en las actividades de puertos y acopios e todo el país». Señaló que «se afectó desde el lunes por la noche a los embarques de cereales de todos los puertos nacionales donde se despachan buques al exterior paralizando en consecuencia el comercio exterior nacional».

Los gremialistas aseguraron que en Bahía Blanca la empresa cerealera Cargill quiso impedir el paro «sugiriendo que levanten el reclamo intentando dividir a los compañeros», pero señalaron que «fue un hecho lamentable que no tuvo éxito y la medida continuó con normalidad».

Otro caso se presentó en la provincia de Santiago del Estero, donde otra cerealera, la empresa Viluco S.A. habría amenazado a los trabajadores con aplicar sanciones, pero, según Alberto Idiart, delegado local de URGARA, los empleados en su totalidad se plegaron a la medida y no concurrieron al lugar de trabajo.