Masiva movilización en enfermeros en defensa de su carrera profesional

Bajo el grito «no somos administrativos, somos profesionales», miles de enfermeros y enfermeras movilizaron este miércoles en Capital Federal y distintas ciudades del país para protestar contra una norma aprobada en la Legislatura porteña.

El proyecto mantiene a a las áreas de enfermería, bio-imágenes e instrumentadores quirúrgicos dentro de la categoría «técnico-administrativos», fuera del ámbito de «profesionales de la salud».

En ese marco, profesionales de la salud se movilizaron desde el Congreso nacional a Plaza de Mayo en rechazo de la nueva ley sancionada el 1 de noviembre por los legisladores porteños.

Pablo Bogado – SITRE

De la marcha, realizada este 21 de noviembre en el Día la Enfermería, participó el Sindicato de Trabajadores de Enfermería (SITRE) que lidera Pablo Bogado.

Christian Acosta, secretario de Finanzas del SITRE, habló con Mundo Gremial y explicó que el principal objetivo «es el pase a la carrera profesional de salud de los licenciados en enfermería».

«El gobierno de la Ciudad ha hecho una ley totalmente discriminatoria que va en detrimento del salario y las condiciones de trabajo. Reclamamos la inclusión a la carrera, la enfermería es profesional y lo vamos a defender a muerte«, advirtió.

HOY ➡️ Miles de enfermeros movilizaron para reclamar el reconocimiento de su carrera profesional#DiadelaEnfermeria #SITRE @Bogadopablo10 pic.twitter.com/V4PhG1u7an

— Mundo Gremial (@MundoGremial) 21 de noviembre de 2018

La ley, sancionada a principio de mes por 36 votos a favor y 19 en contra, modifica la ordenanza 41.455, que regía desde 1986.

La nueva normativa desconoce a los Licenciados en Enfermería, Licenciados en Instrumentación Quirúrgica, y los Licenciados en Bio-imágenes, como profesionales de la salud y solo los contempla como personal técnico-administrativo.

Desde hace varios años, los enfermeros reclaman ser reconocidos como profesionales, ya que esto implicaría un aumento salarial -cerca de un 30 % de diferencia-, una jornada laboral más corta -de un mínimo de 30 horas semanales a 24- y beneficios como licencia por estrés, entre otros.