La UIA y la CGT vuelven a cruzarse por el reparto de las ganancias de empresas

La Unión Industrial Argentina y la CGT renovaron hoy los cruces por el proyecto de ley que impulsa la central sindical para distribuir ganancias empresarias entre los trabajadores. El presidente de la UIA, José Ignacio De Mendiguren, consideró que el actual contexto económico frente a una crisis internacional no es el momento oportuno para insistir con la iniciativa que fue presentada por la CGT al Congreso en 2010.

«Me parece que en un momento como este lo que tenemos que tratar todos juntos es de traer serenidad a la economía, y no más alteración que la que ya está teniendo por factores externos», opinó.

En declaraciones a radio Mitre, el dirigente industrial ratificó su rechazo al proyecto porque «busca la cogestion sindical». «El proyecto de ley que entró al Congreso por parte de la CGT no lo comparto en lo más mínimo. Es un proyecto que más que hablar de distribución de utilidades estaba buscando la cogestión sindical, es decir la intervención de los sindicatos en la aprobación de los balances, esto me parecía que era un abuso», planteó.

Por su parte, el diputado por el Frente para la Victoria y asesor legal de la CGT, Héctor Recalde, replicó: «Nosotros tenemos mucha serenidad, el proyecto ya tiene exactamente un año de presentado, más serenidad que esta». En diálogo con la misma emisora, Recalde remarcó que «el proyecto cumple con un mandato de la Consitución Nacional bastante demorado».

En este sentido, el letrado recordó que el derecho a la distribución de las ganancias empresarias entre los trabajadores q «nació con el artículo 14 bis, de la Constitución en 1957, y aún no se hizo realidad».

«Esto de que no es oportuno, la verdad, pasaron 54 años, no sé cuándo va a ser oportuno», ironizó.

Recalde, autor del proyecto que ahora la CGT busca reimpulsar para su tratamiento este año en el Parlamento, subrayó que la iniciativa «fue anunciado a principios de 2010, y estamos trabajando con mucha participación, mucha consulta, de todos los que quieran dar su opinión».

El diputado defendió el proyecto porque «el trabajador con su esfuerzo contribuye en gran medida en la evolución de la empresa». Además, refutó a De Mendiguren al aclarar que en el proyecto «no hay cogestión» sindical.

«No hay un solo artículo, que hable de cogestión a pesar de que es un derecho constituciional», enfatizó.

Al respecto, acotó: «Lo que hay es derecho de información, que es un derecho primario. ¿Por qué tienen que ocultar cuáles son las tasas de rentabilidad?».

También desechó los argumentos empresarios acerca de que el proyecto espantará la inversión.

«Es al revés. Lo que está planteado en el proyecto es que si el empleador reinvierte se ahorra de distribuir el 50 por ciento de lo que tiene que participar, para premiarlo por la reinversión», precisó.

Además, sostuvo que el proyecto genera un consejo tripartito donde intervienen sindicatos, empresarios y el Estado para ver la modalidad de la distribución de las ganancias entre los trabajadores.