La figura de Facundo Moyano en el universo kirchnerista

El hijo del hombre que durante la década ganada fue el sindicalista que más poder acumuló, Facundo Moyano, fue por momentos la esperanza del nuevo «hombre» gremial. Hoy empieza la venganza.

Muchos creen que el ascenso del hijo fue porque Cristina Fernández de Kirchner lo eligió como el sindicalista que integrara la lista a diputados, que la llevaba como Presidenta. Pero el poder de un Moyano no es político, tampoco su posicionamiento, sino que tiene siempre una raíz sindical.

Incansablemente Facundo Moyano dijo que lo va a defender a Hugo, su padre. Lo escuché en público y lo escuché en privado. Esto siempre irritó al oficialismo.

Pero después del paro nacional del 10, la relación de fuerza quedó en claro, y se dividieron definitivamente las aguas. Quedó de manera pública la posición de Facundo, y pasó a ser el vocero que necesitaba Hugo en muchos programas televisivos.

Esto, a ciertos sectores que tuvieron diálogo con el hijo les molestó muchísimo, particularmente a La Cámpora. Era la única posibilidad, que se da cada 50 años, en la que la JP cree que puede conducir la columna vertebral del Justicialismo. Será dentro de otros 50 años dicen los que saben. Está en claro la nota de José Cornejo en la Agencia Paco Urondo que la titula «Facundo ¿de regreso al moyanismo ortodoxo?», desde nunca se fue, tampoco se irá.

En ella Cornejo cuestiona su representación, diciendo que en el último paro del 10 de abril, algunos trabajadores de peajes trabajaron. Pero también resume todo a una ecuación política, diciendo que es una jugada que responde a Massa. Son periodistas que nunca llegan a comprender la matriz sindical.

Pero Facundo Moyano es una incógnita también para la tropa de Hugo Moyano, que muchas veces lo cuestionan en privado, y en algunos casos, públicamente. En estos términos es algo diferente también puertas adentro de la cúpula cegetista.