La Bancaria pide una reforma financiera y tributaria

El Secretariado Nacional y el plenario de secretarios generales de la Asociación Bancaria (AB), encabezado por el titular del gremio, Sergio Palazzo, resaltaron «el acuerdo salarial obtenido en las paritarias», analizaron la situación del sindicato y del país y ratificaron la necesidad de producir «una reforma financiera y tributaria».

El secretario de prensa, Eduardo Berrozpe, sostuvo que «sin dejar de comprender las medidas de enero para evitar una mayor devaluación, las altas tasas de interés impactan de forma negativa sobre la economía real y las familias y afectan el consumo, el empleo, mercado interno y sectores productivos».

«El aumento del costo del dinero, aprovechado por especuladores y usureros, es un riesgo cierto para el sistema financiero. Ante quienes argumentan la procedencia de ajustes por el índice de inflación, expresamos que en gran medida los problemas fueron y se llaman alza injustificada de precios, incluído el del dinero, y responsabilidad de los empresarios que los forman. También se llaman fuga de capitales eludiendo impuestos; miles de millones en moneda extranjera fuera del circuito económico e insuficiente inversión y desarrollo industrial», dijo Berrozpe.

En tanto «es necesario mejorar y ordenar la asignación de recursos financieros asequibles en respaldo de las actividades productivas y las necesidades básicas familiares, lo que implica producir una reforma financiera integral que comprenda a la ley de entidades y a toda la actividad, que debe estar regida sin exclusiones por el Banco Central de la República Argentina» dijo el secretario de prensa de la AB.

El gremio se pronunció por «la necesidad de una reforma tributaria que atienda esa situación y limite las diversas formas de especulación para ajustar a quienes hay que ajustar» y por «la reforma del impuesto al valor agregado, de devastadores efectos sobre quienes perciben menos del salario mínimo, vital y móvil».

También por «la derogación del impuesto a las ganancias sobre los ingresos de carácter alimentario, que es una carga injusta que afecta el consumo y la capacidad de ahorro de los trabajadores».

«Es preciso una reforma tributaria progresiva; que paguen más quienes más ganan o especulan; que respalde el esquema de crecimiento con empleo y justicia social, garantizando el necesario  financiamiento del Estado», finalizó Berrozpe.-