Jornada: Las Relaciones Laborales y el Desafío de la Extensión de la Seguridad Social

Las recurrentes crisis económicas mundiales han puesto nuevamente en valor el atributo dinamizador y las características contracíclicas que presentan los sistemas de seguridad social.

Es indiscutible el efecto que las políticas activas en materia de protección social tienen sobre la pobreza. El debate actual radica en determinar si la extensión de la cobertura en materia de seguridad social, en cuanto derecho humano fundamental, debe centrarse en la inclusión social promovida por la creación de empleos productivos y en términos de las cuatro dimensiones del trabajo decente con un enfoque basado en Derechos.

En esta línea no resulta neutral para determinar un modelo de inclusión social alcanzado por la seguridad social, el rol que el sistema de relaciones laborales juega para alcanzar este objetivo. La negociación colectiva en condiciones de libertad sindical es un pilar fundamental, que proporciona dinamismo al modelo de financiación de la seguridad social y lo convierte en una herramienta de distribución del ingreso que permite resolver los serios problemas de la desigualdad social.

La “100ª Conferencia Internacional del Trabajo” (junio 2011), en su discusión recurrente sobre la protección social, incorporó para su próxima edición la discusión de una recomendación sobre la iniciativa de un piso básico de protección social y de vida decente para las personas teniendo en cuenta que muchos luchan en el mundo de hoy sólo para sobrevivir.

El consenso internacional en torno a ello se basa en el Programa de Trabajo Decente, con inclusión de sus cuatro pilares:empleo; diálogo social; protección social y normas, principios y derechos fundamentales. Cuatro pilares que son inseparables, están interrelacionados y se refuerzan mutuamente. Los sistemas de seguridad social sostenibles constituyen un elemento clave para la promoción de un crecimiento económico productivo con equidad. Están estrechamente relacionados con todos los elementos del Programa de Trabajo Decente y deberían basarse en un conjunto de derechos integrados en un marco jurídico. El tripartismo y el diálogo social basados en la libertad sindical y de asociación, y en el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva, son otras de las claves para garantizar salarios adecuados a los trabajadores, que a su vez los ayuda a aumentar su capacidad de cotización. También contribuyen a la sostenibilidad de sistemas de seguridad social más amplios en los que los regímenes contributivos y no contributivos se complementen entre sí.

Dar esta discusión, enfocada en la Argentina, configura un atractivo peculiar: nuestro país ha desarrollado un conjunto de políticas de protección, que permite brindar una de las tasas de cobertura más importantes de la región; ha ratificado recientemente los convenios 102, de norma mínima de la seguridad social y los convenios 155 y 187, ambos vinculados con la salud y seguridad en el trabajo; y a la vez presenta una política muy activa de facilitación y promoción de las negociaciones colectivas.