En su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni afirmó que el Gobierno nacional respalda la «libre contratación» en material laboral y señaló que aceptaría una jornada de trabajo de 12 horas.
Las declaraciones de Adorni se enmarcan en el trabajo legislativo que Diputados lleva adelante en material laboral, con proyectos destinados a reformular la actual jornada de trabajo vigente y leyes claves del funcionamiento del sindicalismo.
«Estamos a favor de la libre contratación y que las partes puedan pactar las mejores condiciones, incluso si fuese una jornada laboral de 12 horas«, sostuvo el vocero del Gobierno al ser consultado sobre los proyectos sobre el tema.
No obstante, Adorni aclaró que el proyecto de jornada laboral de 12 horas no fue impulsado por el Ejecutivo nacional.
Quien está involucrado en el desarrollo de proyectos sobre la temática es el diputado nacional por la UCR, Martín Tetaz, quien contaría con la venia del secretario de Trabajo, Julio Cordero.
El proyecto de Tetaz consiste en la adopción de un “régimen optativo de jornada laboral alternativa” no sujeto a las actuales limitaciones normativas que fijan un máximo de 8 horas de prestación diaria y 48 horas semanales.
Para la prueba piloto bajo estudio se requerirá del consenso del sindicato correspondiente plasmado en un convenio colectivo y se prevé fijar un plazo de vigencia de las nuevas condiciones de tres a seis meses con la posibilidad de reversibilidad a la jornada preexistente en caso de no haber satisfacción de las partes al cabo de ese período.
El plan guarda similitudes con el artículo 79 del capítulo laboral del DNU 70/23, frenado por un amparo judicial, que habilitaba la constitución de bancos de horas o alteraciones en la extensión de la jornada en cada convenio con la sola limitación de un descanso mínimo de 12 horas entre un día de trabajo y el siguiente.
Tanto el legislador radical como el secretario de Trabajo presentan la idea como un esquema de “reducción de la jornada laboral” y en el caso de Tetaz hasta bautizó su proyecto como el “Día Osvaldo”, en alusión a una publicidad que proponía agregarle al fin de semana un día con ese nombre. La contrapartida es la extensión -para el diputado, sin límites, para el funcionario, no más de 12 horas diarias- sin el pago de horas extra.
“El proyecto tiene varias ventajas. Les permite a las partes explorar jornadas laborales alternativas, fijar cuatro días de trabajo y tres de descanso o reducirlas a cambio de un compromiso de productividad. Creamos el instituto de la prueba durante tres a seis meses con un cambio en las reglas de juego. Si funciona para ambas partes, se mantiene; si no, reversibilidad”, precisó Tetaz.