Zabaleta y Guzmán estudian cómo transformar los planes sociales

En medio de la campaña electoral y la asunción de la nueva conducción de Desarrollo Social, el gobierno quiere dar señales de un cambio en el manejo de los planes sociales para ir transformando el más de millón de beneficios Potenciar Trabajo que entrega mensualmente el estado.

Hoy por la mañana el ministro de Economía, Martín Guzmán, recibió en el Palacio de Hacienda a su par de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, con quien mantuvo una reunión de trabajo.

En el oficialismo destacaron que fue el primer encuentro entre ambos desde la asunción de Zabaleta, donde ambos repasaron la agenda de desarrollo social y humano y coincidieron en la importancia de la inversión en infraestructura en los barrios populares.

Esta tarde el presidente Alberto Fernández recordó que uno de los asentamientos que comenzará a urbanizarse merced a los recursos devengados del impuesto a la riqueza –unos $22 mil millones se irán destinando para este rubro a lo largo del año– es un barrio de emergencia ubicado en las afueras de Resistencia, en el Chaco.

Por otra parte, Guzmán y Zabaleta dialogaron sobre «la necesidad de asociar la transferencia de ingresos a la capacitación y al trabajo y acordaron seguir trabajando juntos de forma articulada en la agenda común». Traducido: pensar formas para que los planes sociales se transformen en empleo genuino.

El saliente ministro de la cartera social, Daniel Arroyo, venía teniendo reuniones con el titular del Palacio de Hacienda y con referentes sociales por este tema. Zabaleta asumió con ese mensaje para dar una impronta a su gestión pero también para bajar la tensión con los movimientos sociales que habían resistido su desembarco en el histórico edificio de 9 de julio y Moreno.

«Con los movimientos ya viene hablando desde antes de asumir. Hay un equipo que siempre mantiene diálogo con los movimientos, además del contacto que mantiene Juanchi», destacaron cerca del flamante funcionario ante la consulta de este medio.

Esta suerte de «empalme» entre el trabajo social de emergencia -por el que los beneficiarios del Potenciar Trabajo cobran unos $14 mil en concepto del salario social complementario (SSC)- y el empleo formal, es también un mantra en la campaña del oficialismo.

La semana pasada, en ocasión de participar de un acto proselitista en Entre Ríos, el ministro Claudio Moroni (Trabajo) dijo que «no nos engañemos, la gente nos pide trabajar no que le demos asistencia».