Mientras que no se recupere el flujo normal de comercio bilateral, los 900 trabajadores de la firma cobrarán por cada día de suspensión el 75 por ciento del salario.
Voceros de la empresa comunicaron que «hay un paro en la aduana de Brasil que ya lleva unos días, lo que provoca que varios camiones que traen autopartes desde allí estén demorados. El resultado es un faltante de stock de piezas para producir», y explicaron que la decisión de la empresa automotriz fue comunicada a la ministra de Industria, Débora Giorgi, el último viernes. Por el momento, los directivos de la compañía analizan cómo proseguir de mantenerse la situación en la frontera.
En lo que respecta a las demás automotrices, si bien operan sin inconvenientes, Fiat debió traer algunas piezas por vía aérea. El grado de dificultad depende del paso aduanero con el cual cada empresa opera.
Por su parte, Leonardo Almada, vocero del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) explicó que el personal aduanero del Brasil está en huelga por reclamos salariales desde el 16 de julio, lo que obligó a las autoridades de otros organismos federales de control de mercancías sanitarias, agropecuarias o medicinales a dictar normas de excepción para evitar una virtual paralización del comercio exterior. “Los camiones que deben llegar de Brasil están varados en la Aduana”, concluyó.