Fracasó este martes la audiencia entre el SUPA Rosario y las empresas de la terminal portuaria en un conflicto que pone dudas sobre el futuro laboral de 600 trabajadores de la Terminal Puerto Rosario (TPR). El gremio local reactivó plan de lucha y la Federación de Estibadores Portuarios (FEPA) advirtió con nacionalizar las medidas.
Los representantes gremiales llegaron a la reunión en el ministerio de Trabajo con la firme postura de resguardar los empleos de las familias estibadoras, tras el período de tregua fijado por la cartera laboral.
El encuentro contó con la presencia del viceministro de Trabajo, Marcelo Bellotti, y la Dirección Nacional de Relaciones Laborales, Gabriela Marcello.
Después de horas de negociación y con la esperanza de arribar a un entendimiento, el gerente de la empresa pidió instrucciones a los directivos quienes definieron seguir con la missa postura, por lo que el sindicato rechazó en todos sus términos el posicionamiento empresarial y avanzará con nuevas acciones en el puerto rosarino.
Al término de la reunión, César Aybar, secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos rosarino, dialogó con Mundo Gremial y confirmó la realización de asambleas este miércoles para definir los pasos a seguir.
El sindicalista aseguró que el resultado de la audiencia “es totalmente negativo, la empresa sigue teniendo la postura de despidos del personal, de incrementos de 6 horas de trabajo a 8 horas y el descuento de haberes por días caídos”.
«Hay una jugada muy importante, lo que están buscando plantar un precedente muy peligroso para todos los trabajadores de la República Argentina, quieren que un gremio permita el despido de personal, descuente haberes por un derecho a huelga y encima incrementar las horas de trabajo, y nosotros eso no lo vamos a permitir. Esta es una jugada muy fuerte por parte de Vicentin, por que el controlador de la TPR son Vicentin y la empresa chilena Ultramar”, apuntó.
Hoy el conflicto mantiene paralizada una de las terminales del Puerto y en las próximas horas los trabajadores se reunirán en asamblea para resolver la continuidad del plan de lucha. En tanto, los estibadores continúan dentro de la terminal resguardando los equipos «porque entendemos que esto es una política de vaciamiento del Grupo Vicentin, que busca forzar a través de este conflicto que el gobierno provincial le de 50 años más de concesión, pero no va a pasar por falta de obras que se le pidieron y las numerosas faltas al contrato», explicó Aybar.
Tras la audiencia ya no regirá el período de conciliación obligatoria ya que en la jornada previa la empresa violó la medida dispuesta por el ministerio al no abonar salarios a los trabajadores eventuales y al descontar el 50% de los sueldos a los trabajadores mensuales.
Aybar confirmó que se incrementará el plan de lucha y no descartó regionalizar el conflicto con acciones en nueve terminales cerealeras de la región Rosario.
En ese sentido, Marcelo Osores, secretario general de la FEPA, adelantó a Mundo Gremial que se evaluará una medida de fuerza a nivel nacional con fuerte afectación a todos los puertos cerealeros del país.
En los próximos días, SUPA Rosario mantendrá una reunión con el ministro de Trabajo de la provincia de Santa Fe y la intención es generar un encuentro con el gobernador Omar Perotti, quien tendrá la responsabilidad final para resolver el conflicto.
«El gobernador tiene que tomar una resolución. El puerto de Rosario, que es un puerto público, no puede seguir en manos de esta gente que lo único que hizo fue depredar el puerto y dar una mala imagen en infraestructura y con los clientes», cerró Aybar.
