Según manifestaron desde la empresa se extenderán hasta el 10 de julio y afectan al 80% de los trabajadores.
Al respecto Leonardo Almada, vocero del SMATA manifestó su preocupación y agregó que “la veníamos venir y nos trataron de mentirosos. Y ahora, hay 1600 trabajadores suspendidos».»Nosotros lo anticipamos hace 20 días, dijimos que iba a haber problemas porque había sobre stock, la fábrica lo desmintió pero terminó siendo así”
La situación que vaticinaba Almada y que finalmente derivó en la suspensión de 1600 operarios, se generó a raíz del sobre-stock de unidades ante la caída de demanda de parte de Brasil. La empresa decidió paralizar las actividades en la fábrica hasta el 10 de julio. Desde hace un par de meses y como consecuencia de la crisis internacional, la empresa suspendió las horas extras al igual que otras automotrices y autopartistas que se encuentran en esta provincia.
«El parate se justifica en que Brasil redujo en una cifra considerable sus compras para fortalecer el mercado interno. Esperamos que sea algo pasajero y que la situación mejore de cara al último semestre», puntualizó Almada.
Cabe aclarar que el país vecino, compra hasta el 50 por ciento de la producción de vehículos que se fabrican en Córdoba. La sede cordobesa de Renault, produce alrededor de 400 autos por día que comprenden los modelos Clio, Kangoo, Symbol y Fluence. La demanda de Brasil alcanza al 70 por ciento de esas unidades; mientras que el 30 por ciento restante abastecen el mercado interno.
Según informaron desde el gremio, Renault le ofreció a algunos trabajadores la posibilidad de adelantar sus vacaciones, algo que fue aceptado por un número minúsculo de empleados. El resto, cobrará el 75 por ciento de su sueldo hasta que la situación vuelva a normalizarse.
La de ayer, es la segunda medida que la automotriz francesa toma en lo que va de este mes: a principios de junio y a fin de «regular stock», se inició un cronograma de suspensiones que se extendió por 5 días y comprendió a todos los trabajadores, unos 1900.
La masiva suspensión y paralización de la planta Renault hasta el próximo 10 de julio, se suma a la decisión que Fiat adoptó a mitad de mes a raíz de la falta de piezas que debían llegar desde Brasil.
La automotriz italiana -que ya había suspendido a sus operarios en dos ocasiones anteriores, en marzo y abril-, aplicó la medida por 3 días a unos 1.700 trabajadores que percibieron el 75 por ciento de su salario.