Héctor Recalde fue jefe de asesores letrados de la CGT. Considerado el «cerebro legal» de la central obrera hasta que se produjo su enfrentamiento con Hugo Moyano. Hoy es el máximo referente en materia sindical del oficialismo.
– Se habla de libertad sindical y democracia sindical y preocupa tanto a empresarios como a sindicalistas.
– Héctor Recalde: Seguramente están preocupados por motivos distintos. La ley que se sancionó en el ’88 es bastante buena en cuanto a la libertad sindical y también en relación a la democracia sindical interna. Libertad hay. En números redondos, hay 1.500 sindicatos con personería legal y 1.500 sindicatos simplemente inscriptos. ¿Qué mayor libertad que en un establecimiento haya un sindicato de telefonistas, otro de personal administrativo, otro de cajeros, otro de distribución, cuentacorrentista? Ahora, vale preguntarse si esto es bueno para la defensa colectiva. La opción es trabajar para promocionar la democracia sindical en su medida y armoniosamente. Este me parece que es el centro del debate.
– HR: Siempre el tema fue la CTA. Hay muchos ejemplos, incluso sindicatos que no están en la CTA, que se forman en agrupaciones. Los mejores jueces de esta cuestión serán los trabajadores. Y la realidad es que masivamente no hubo una atomización, no se desperdigaron.
-HR: No, no, masivamente no se desafiliaron. Hay ejemplos puntuales: el subte (los metrodelegados), el Hospital Garrahan, pero son muy puntuales. Y también se da el caso de trabajadores que habían sufrido menoscabo en sus condiciones de trabajo y el sindicato que tenía incumbencia no aparecía. Y la Corte falló en ese caso y les dijo que tenían legitimidad para actuar.
-¿y los sindicatos con eternas listas únicas?
– HR: Yo fui abogado de muchas listas de oposición, por ejemplo en gastronómicos, en plásticos, en bancarios, en Luz y Fuerza en otro momento, en comercio. Tuve mucha actividad e hice muchas acciones judiciales, precisamente para que haya democracia y no haya lista única. Pero los trabajadores eligen.
– La división de la CTA en oficialista y opositora.
– HR: Era un colegio de señoritas. Y de repente no lo fue tanto, porque si hay dos fracciones, no importa quién tiene razón…
– HR: Es que se terminó aquella adhesión mayoritaria a un modelo político que era el peronismo. Entonces vos tenías, habitualmente, a lo sumo dos sectores. Acá tenés varios grupos sindicales.
– Todos los dirigentes reconocen que este gobierno ha hecho enormes avances para los trabajadores.
– HR: Las paritarias fueron un instrumento maravilloso. Ninguna consultora dio los guarismos de inflación que luego se lograron en las paritarias. Es cierto que tenemos trabajadores en negro. Yo tengo proyectos presentados -algunos aprobados en Diputados-, para disminuir la cantidad de trabajadores en negro. Pero no hay que equivocarse: el trabajador en negro tiene los mismos derechos que el trabajador en blanco. Un trabajador metalúrgico en negro tiene el mismo convenio colectivo que el trabajador metalúrgico en blanco. En primer lugar hay que informar y esto no se difunde.
– Tercerizados.
– HR: El tercerizado es un fenómeno de explotación que se utilizó para eludir el cumplimiento de la ley. Hay que poner límites. Hay muchos sindicatos que tercerizan. ¿Cómo elimino el trabajo en negro de los tercerizados?; dándole derecho al trabajador de tener el convenio mejor. Cuando entre la empresa principal y la contratista hay diferentes convenios, a este trabajador le corresponde el mejor. Se terminó la joda. Eso tuvo resistencias porque algunos sindicatos decían: «Pero aquel tiene mejor convenio que yo».
– HR: Sí; uno tiene paritarias, la movilidad jubilatoria, la moratoria, la creación de cinco millones de puestos de trabajo. Esto es alimentar el ejército sindical. Cuantos más trabajadores con empleo haya, más capacidad representativa tiene el dirigente.
– ¿Y los que plantean que el 80% de esos trabajos dependen del Estado?
– HR: Está bien, que lo planteen. Acá hay dos millones y medio de personas que no se iban a poder jubilar en toda su vida, y se jubilaron. ¡Se escucha cada disparate! Ayer escuchaba a un economista de un frente opositor decir cómo se perdió capacidad adquisitiva de las jubilaciones. Eso no es cierto.
– ¿Y el tema de las ART que lo hizo enfrentar a Moyano en el Congreso?
– HR: Ahí tengo una opinión personal distinta. Yo no voy a hablar de Hugo Moyano. Pero hay dos cosas que estuvieron bien y dos cosas que estuvieron mal. Por eso yo no la voté. Tuve algunos cuestionamientos con esta ley y por eso no la acompañé. Punto. ¿Qué estuvo bien? La movilidad y estuvo bien el aumento. A mí no me gusta que un trabajador tenga que hacer juicio para que le reconozcan un derecho. Tiene que tener el derecho y usufructuarlo sin hacer juicio. A los empresarios les preocupa que haya juicios, a mí me preocupa que el trabajador tenga que hacerlos. Hay objetivos iguales con caminos distintos: ellos para bajar el costo laboral, yo para defender al trabajador. Pero llegamos a lo mismo, a querer bajar los juicios.
– Como peronista no le pareció errado que el gobierno haya permitido la división de la CGT. No está bueno un movimiento sindical dividido en mil fracciones.
– HR: A mí tampoco me gusta. Ahora el tiempo va a decir qué pasó.
– HR: Este gobierno tiene como bandera la igualdad. Más allá de las tres banderas nuestras: la justicia social, la independencia económica y la soberanía política. Pero le falta mucho en materias concretas: La ley de entidad financiera. Hay que modificar todo el sistema tributario. El impuesto a las ganancias es un impuesto directo pero hay que hacerlo más igualitario todavía.-
