El secretario de la Regional Sur de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (ATECh), Carlos Magno, y el secretario gremial, Eduardo Humeres, junto a diez delegados se reunieron ayer al mediodía con el intendente Martín Buzzi, para pedirle que en su condición de gobernador electo intervenga en el pliego de reclamos que los docentes realizan al Gobierno provincial.
Magno le pidió que fije una postura política y lo haga pública frente a los reclamos que los docentes vienen realizando desde hace tiempo y por “la falta de respuesta del gobierno a los reclamos”.
Según comentó Magno, el intendente en la recepción de su despacho les pidió antecedentes de las paritarias que se vienen desarrollando y los docentes le informaron: “en estas paritarias no se cumplen como norma la ley, sino que hay varias irregularidades y la más grave es el incumplimiento de acuerdos paritarios, solo dar tratamiento a planteos que el sindicato realiza”.
Magno advirtió que los docentes no serán “pasivos ante la falta de respuestas que ponen en riesgo el inicio del ciclo lectivo en la segunda parte del año”.
Si bien Buzzi, según explicó el secretario de la Regional Sur, “no ha asumido ningún compromiso claro” esperan “que al conocer la realidad de la boca de los delegados, se manifieste públicamente” y para ello prefieren ser cautelosos en cuanto a las expectativas que con el Gobierno provincial “no han sido satisfechas”.
Magno pide que el gobernador electo “intervenga en esta situación ya que vemos que es procedente que comience a tomar decisiones en estas cuestiones para que el conflicto no se agrave y no encuentre en el inicio de su administración afrontando un conflicto que puede ser muy grave. Porque a esta altura del año que estamos y con la situación económica que atravesamos no podemos nosotros hoy garantizar, tampoco nos corresponde, la continuidad normal del ciclo lectivo porque no tenemos las condiciones salariales que nos permitan vivir dignamente”.
LO QUE LOS DOCENTES LE RECLAMAN AL GOBIERNO
Los ocho puntos que los docentes ayer le acercaron a Martín Buzzi, plantean un “aumento del salario básico urgente”. El cumplimiento irrestricto de acuerdos y preacuerdos paritarios.
También la transformación de la suma denominada zona patagónica en un porcentaje del salario básico, proponiéndose que inicialmente sea del 40%. Es que sostienen que actualmente la suma es fija, no remunerativa, ni bonificable.
Además solicitan la restitución del régimen de jubilación docente con 25 años de servicio, 82 por ciento móvil y sin límite mínimo de edad. “Para restituir dicho régimen, luego de su supresión a mediados de los 90 por la emergencia económica, los trabajadores docentes nunca dejamos de aportar el 16 por ciento de nuestro salario remunerativo”, explicó Magno.
A la vez solicitan la ampliación del directorio del Instituto de Seguro Social y Seguros (ISSyS) y de la obra social Seros a fin de posibilitar la participación mayoritaria de los trabajadores afiliados en los órganos decisorios.
Los docentes reclaman también la derogación del actual sistema de contralor médico. Y la anulación del impuesto a las ganancias, “que afecta a docentes que se ven obligados a trabajar al límite de sus posibilidades, para afrontar el costo de la canasta familiar”.
Finalmente Magno y sus delegados ayer le hicieron saber al gobernador electo las intenciones de participación en la reglamentación de la Ley Provincial de Educación, así como en la planificación de la implementación de la denominada nueva escuela secundaria, “con un aumento sustancial de los recursos económicos y humanos que hoy demanda la educación que defendemos”.
El Estado provincial invierte en cada alumno 83 centavos por hora
Es la cuenta y el análisis que realizó ayer al mediodía una profesora de matemáticas fuera del despacho del intendente Martín Buzzi mientras sus compañeros entregaban el pliego de reclamos al gobernador electo.
Según comentó la docente a Diario Patagónico con un básico de 2 mil pesos en el salario de los docentes que no reciben el “asegurado”, dividido en 20 horas cátedras da un valor de 100 pesos, la hora cátedra tendría un valor de 25 pesos, para 30 alumnos que tiene cada docente a cargo por curso, daría el resultado de 0,83 centavos por hora cada alumno.
“Eso es lo que invierte el Gobierno provincial por cada alumno, por hora, y nosotros cuando le tomamos evaluación, la fotocopia de cada prueba nos cuesta 0,25 centavos”, graficó la profesora de matemáticas. Incluso dijo que debe comprar tizas como así también indelebles para las pizarras.
Fuente: El Patagonico
