Conéctate con nosotros

INFORMACIÓN GENERAL

Bancarios no aceptarán «techos»

Los bancarios ya tienen definido el «piso salarial» con el que irán a negociar sus sueldos para 2013 y advirtieron que no aceptarán «techos», pese a los pedidos de moderación del Gobierno.

Publicado

|

 

El gremio busca superar el aumento obtenido este año que rondó el 24,5%. Se declararon en estado de alerta y movilización, y no descartan medidas de fuerza.

Los empleados bancarios ya tienen definido cuánto quieren conseguir de aumento de cara a las próximas negociaciones salariales 2013. El gremio ya decidió que pedirá una suma puente entre enero y marzo con el objetivo de lograr un incremento superior al obtenido este año, cercano al 25%, y recuperar así poder adquisitivo frente al avance de la inflación.

Si bien la cifra exacta que pretenden conseguir está guardada bajo siete llaves, los dirigentes de La Bancaria reconocieron a iProfesional.com que pedirán un «anticipo»a cuenta de las paritarias cercano al costo de vida.

A tal efecto, y de acuerdo con sus estimaciones, el 2012 cerrará con una inflación de entre el 25 y 30 por ciento. «El año pasado, a partir del 1° de abril, obtuvimos un 24,5% de aumento. Y las expectativas de los trabajadores bancarios y de la organización ahora van a superar ese porcentaje», confirmó el titular de la seccional de Tucumán del gremio, Eduardo Bourlé, que participó de un plenario bancario realizado el martes pasado.

Ese encuentro fue clave dado que permitió fijar cuál es el incremento de sueldos que este sindicato, que representa a más de 60.000 trabajadores, busca alcanzar.

Así, los bancarios van a ser de los primeros en abrir las discusiones para fijar incrementos para 2013 e, indudablemente, el resultado de esta paritaria marcará un punto de referencia para las negociaciones de otros sectores. Este aspecto no es menor si se tiene en cuenta que el Gobierno tiene la firme intención de contener las demandas salariales frente a la desaceleración del nivel de actividad económica.

Es que las pretensiones gremiales representan un desafío para los planes del Ejecutivo. De hecho, la semana pasada el Gobierno lanzó una ronda de conversaciones para encaminar acuerdos de precios y salarios. Por primera vez, el secretario de Comercio Guillermo Moreno fue el encargado de trasmitir a empresarios y sindicalistas de la CGT de Antonio Caló la intención de la presidenta Cristina Kirchner de moderar los reclamos, dentro una pauta oficial del 20%, y fijar precios máximos con la intención de controlar la inflación y resguardar la competitividad.

Algunos empresarios, que participaron de la reunión, se mostraron escépticos sobre los controles, mientras que la mayoría de la dirigencia gremial, incluida la central de Hugo Moyano, descartó la posibilidad de arribar a un «pacto social» que limite su margen de maniobra en las negociaciones por actividad, en las que patrones y sindicatos discuten salarios y condiciones de trabajo.

Así las cosas, la Asociación Bancaria se anticipó y ya decretó el estado de alerta y movilización, dando luz verde a la conducción gremial para realizar medidas de fuerza en caso de no obtener una respuesta satisfactoria de las cámaras bancarias antes del 31 de diciembre, cuando vence el convenio que regula el sector.

Claves de la negociación

En este escenario, el sindicato ya inició contactos informales con los bancos y envió en noviembre una nota al Ministerio de Trabajo para que los convocara formalmente junto con las cámaras a la paritaria. Pero como no obtuvieron respuesta, ahora evalúan la posibilidad de tomar medidas de fuerza.

La modalidad del reclamo salarial de los bancarios es similar a la de los últimos años.

En general, La Bancaria divide en dos partes la negociación, acordando una suma a cuenta para el primer bimestre o trimestre del año, para luego negociar en marzo el convenio definitivo, que rije entre el 1º de enero y el 31 de diciembre.

En 2012, los trabajadores consiguieron un monto de $1.380 hasta marzo, que llevó el sueldo mínimo acordado a $7.220 a partir de enero. Y luego conciliarion un pago adicional de 1.560 en dos cuotas (780 en agosto y 780 en septiembre), más una compensación $1.250 por el Día del Bancario.

Sin embargo, esta vez, la intención del Ejecutivo de limitar los incrementos salariales podría generar cortocircuitos con este gremio que, aunque respalda al Gobierno, se opone a la imposición de un «techo» salarial en las negociaciones.

Vale mencionar que, al partirse la CGT, el sindicato liderado por Sergio Palazzo quedó alineado con la CGT de Moyano en el plano sindical -principalmente por su postura frente al Impuesto a las Ganancias- pero rechaza los posicionamientos políticos del camionero y no oculta su identificación con «el proyecto de Cristina».

«No vamos a permitir de ningún punto de vista un condicionamiento. La inflación supera el 25% y llega casi al 30%», reconoció un dirigente de La Bancaria.

Y advirtió: «Esos son los porcentajes que cualquier sindicato tiene que salir a plantear». Justamente, éste es el aspecto que preocupa al Gobierno. Además de los precios, el gremio tendrá en cuenta para la negociación la evolución de los sueldos y la rentabilidad del sector financiero.

En un informe de octubre, señalaron que pese a la mejora de los últimos años en la masa salarial sobre ingresos brutos totales del rubro, esto no impidió que se volviera a experimentar una caída a partir del 2011, para ubicarse este último año en torno al 18,7%.

«La relación masa salarial sobre ingresos brutos totales tuvo una tendencia al descenso desde 1994 hasta el comienzo de las negociaciones paritarias ocurridas en la post-convertibilidad. El ascenso tuvo un pico en 2010 cuando los salarios representaron el 19,8% de los ingresos del sector, aunque nunca llegó a los niveles previos más altos desde el inicio de la serie», señalaron.

En cuanto a las utilidades, el sector financiero obtuvo números positivos por 19,7 millones de pesos en el 2012, que representan un aumento del 25% respecto del año previo, cuando el resultado total del rubro alcanzó los 14,7 millones, de acuerdo con los datos del Banco Central.

Estos datos, que indican la continuidad de la tendencia a la escalada de beneficios iniciada en 2005 y que este año alcanzó su pico más alto en más de una década, no escapan de la mirada atenta del Gobierno, sobre todo en un año en el que la actividad económica se desaceleró.

Por ello, el Poder Ejecutivo a través del Banco Central conminó en julio pasado a las entidades a destinar antes del 31 de diciembre el 5 por ciento de su cartera de depósitos a créditos para proyectos productivos.

 

Impuesto a las Ganancias

Uno de los puntos sensibles que amenaza con interferir en las negociaciones salariales del sector bancario es el del Impuesto a las Ganancias.

Los gremios se quejan por la falta de actualización del piso salarial a partir del cual los trabajadores empiezan a pagar el tributo y muchos de ellos exigen, incluso, su eliminación por considerar que «el salario no es ganancia».

Pero modificar la ley y actualizar los valores que se toman en la liquidación del impuesto y reducen la carga fiscal, tales como el renombrado mínimo no imponible o las cargas de familia, a condición de acotar los reclamos salariales, no es algo menor para el Gobierno.

En efecto, el año pasado Ganancias representó casi el 20% de la recaudación total y si en 2013 se subiera el piso imponible, se estima que se dejarían de recaudar unos $3.500 millones. Una cifra nada desdeñable para el Ejecutivo en un año con un frente fiscal que se prevé complicado.

En la actualidad, los asalariados solteros pagan el impuesto cuando su sueldo supera los $5.782, mientras que los casados con dos hijos tributan a partir de los $7.988. Esto no se ha modificado desde abril del 2011.

De este modo, el fuerte retraso del mínimo no imponible y de las deducciones y escalas que se utilizan para calcular el impuesto, frente a la inflación y los aumentos salariales, hizo que cada vez sean más los trabajadores que deben pagar este gravamen.

Ese es el caso de los empleados bancarios que, a partir del incremento salarial recibido en enero pasado, pasaron a ser alcanzados en su totalidad por Ganancias. Por ello, el sindicato estima que el piso salarial a partir del cual se paga el impuesto debería elevarse a $9.800 para solteros y $12.500 para casados, lo que representaría un aumento del 70%.

 

Somos una agencia de noticias sindicales. Nuestra misión es dar un espacio de encuentro e información a todos los sectores de la actividad, sin discriminar su capacidad y potencial

Seguir Leyendo
Aviso

Copyright © 2018 MUNDO GREMAIL. Desing by | dosveintiuno