Los gremios de la industria del vidrio se declararon en alerta frente a la decisión «unilateral» e «inconsulta» de las empresas de la actividad de abonar el 60% de los salarios y eliminar los aportes sindicales en medio de la pandemia de Covid-19.
El Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio y Afines de la República Argentina (SEIVARA) y el Sindicato Obrero de la Industria del Vidrio y Afines (SOIVA) se unieron en la acción y repudiaron la postura empresarial contraria a lo estipulado por el gobierno nacional a través del DNU 297/20.
El decreto, en su artículo 8, estableció que «los trabajadores y trabajadoras del sector privado tendrán derecho al goce íntegro de sus ingresos habituales» durante la vigencia del «aislamiento social, preventivo y obligatorio».
«Los obreros y empleados del vidrio estamos unidos para representar, defender, proteger, mejorar y ampliar los derechos y los intereses profesionales individuales y colectivos, hacemos saber a nuestros afiliados y a la población en general; que el fin de lucro desmedido, la falta de solidaridad y la insensibilidad de los empresarios para con los trabajadores ha desbordado cualquier límite tolerable», señalaron las organizaciones en una declaración conjunta.
Apuntan a las empresas integrantes de la Cámara del Vidrio Plano y sus Manufacturas de la República Argentina (CAVIPLAN), que en las últimas horas informaron, sin previo aviso ni consulta con los sindicatos, una fuerte reducción en los salarios de la actividad.
Son alrededor de 30.000 los trabajadores del vidrio que forman parte de una de las actividades incluidas en el listado de las consideradas «esenciales» por el gobierno, que tuvo un marcado freno en la producción: un 70% de las plantas están paradas, sobre todo en la rama vidrio plano.
Cristian Jerónimo, secretario general del SEIVARA, rechazó la «tosudez» de los empresarios que «actúan de manera insensible y unilateral sin abrir una instancia de diálogo con los trabajadores».
En diálogo con Mundo Gremial, el también titular de la Juventud Sindical Nacional (JSN) ratificó la firme postura sindical de resguardo de los salarios y los puestos de trabajo y lamentó la «posición cerrada» de las empresas.
«Nosotros podemos entender muchas cosas y sabemos que es una situación excepcional, pero debe ser excepcional para todos. Acá se deben resguardar en primer lugar y por sobre todo, la dignidad de los compañeros y sus puestos de trabajo en estos momentos de incertidumbre», señaló.
Y enfatizó: «Los empresarios tienen que entender que esto es una negociación en medio de una crisis, donde todos vamos a perder. Pero hay un decreto presidencial que deben cumplir: no se puede suspender ni despedir, y el trabajador tiene que cobrar la totalidad de su salario».
Por su parte, Horacio Valdez, titular del SOIVA y secretario general de una de las vertientes de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, destacó la unidad de los representantes de los trabajadores de la industria del vidrio de todo el país.
«Nos unimos para expresar nuestro más enérgico rechazo y repudio a la pretensión insensible de abonar salarios de hambre en medio de la emergencia sanitaria, social y económica que nos encontramos atravesando todos los habitantes de este bendito país», señaló.
Los gremios, en forma mancomunada por primera vez en la historia, afrontarán la disputa con el grupo de empresas que «pretenden abonar un porcentaje del sesenta por ciento de los salarios, condenando a la enfermedad y a la miseria a la familia vidriera».
«La intención de la patronal resulta inadecuada, ilegal e inmoral. Hacemos votos para que la unidad de acción, la voluntad común y el apoyo del Estado Solidario; nos permita desenmascarar esta despreciable actitud que será denunciada por el movimiento obrero organizado ante la autoridad de aplicación, la justicia laboral y organismos internacionales», cierra el comunicado del SEIVARA y SOIVA.
