En Alemania los sindicatos chocan con Amazon

Mientras Obama anunciaba empleos para la clase media en una bodega de Amazon en Tennessee, por otro lado la empresa enfrentaba huelgas en bodegas en Alemania. En defensa de los trabajadores, los sindicatos dicen que Amazon ha importado prácticas de negocios estilo estadounidense, especialmente antipatía por la mano de obra organizada.

En la superficie, los problemas laborales de Amazon en Alemania giran en torno a los salarios. El sindicato dice que los trabajadores en sus bodegas en dos ciudades están clasificados adecuadamente como empleados de minoristas y que deberían recibir un sueldo del nivel más alto exigido para personas que trabajan en puntos de venta minoristas. Amazon dice que están más adecuadamente clasificados como trabajadores de almacén, y se les paga a un nivel más bajo.

En tanto Dave Clark, ejecutivo de Amazon, afirma negativamente que ven a los sindicatos como intermediarios que querrán tener voz en todo, desde los horarios de los empleados hasta cambios en los procesos para el manejo y empaque de los pedidos. La compañía gastó 775 millones en la compra de un fabricante de robots para desplegar en sus bodegas, pero antes quieren la aprobación de los sindicatos para esos cambios.

Sí bien se denominan una empresa en desarrollo, Amazon reportó ingresos por 15.700 millones de dólares en el último trimestre. Y a pesar de que los empleados en Bad Hersfeld y Leipzig iniciaron recientes huelgas, la empresa anunció planes de abrir en Brandenburgo el noveno centro logístico. La huelga fue organizada por el poderoso sindicato de trabajadores de servicios ver.di, que tiene mas de dos millones de miembros en Alemania, y los medios para pagar a los trabajadores en huelga.

Frank Bsirske, líder del sindicato de servicios ver.di, parafració el lema de Amazon «Trabaja duro. Diviértete. Haz historia», afirmándole a los huelguistas que lo tomen en serio «están haciendo historia al ir a la huelga», y recibió ovaciones. Además Bsirske afirmó «están haciendo historia al exigir salarios más elevados. No vamos a permitir que una gran compañía estadounidense venga aquí y juegue al Salvaje Oeste. Esto es un choque de culturas».-