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El Gobierno y la regulación de la protesta social

El oficialismo quiere convertir en ley un proyecto que regule la protesta social. Capitanich y Parrilla defiende la iniciativa, pero ya hay muchas voces en contra.

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El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich salió a respaldar la propuesta de regular la protesta social, y habló del “hartazgo social debido a la interrupción del tránsito por núcleos reducidos de manifestantes”. En tanto señaló que deberán pedir autorización para realizar protestas con 24 horas de anticipación.

El autor de la iniciativa es Juan Manuel Pedrini, su ex ministro de Gobierno en Chaco y entre los firmantes se encuentra también la chaqueña Sandra Mendoza (ex esposa de Capitanich). Carlos Kunkel, el legislador más conocido que también ha acompañado la iniciativa de los chaqueños, advirtió que se trata de una propuesta que el oficialismo “está dispuesto a modificar el texto de la ley”, pero siempre bajo la idea de “defender los derechos de los argentinos a circular”.

Por su parte, Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, agregó: “Me parece muy bien que se discuta. Nuestros diputados han presentado un proyecto para generar el debate. Yo creo que es muy loable que Argentina esté discutiendo este tipo de cosas”. Además Parrilla argumento que “nadie plantea volver a reprimir la protesta social como se hacía antes de 2003”, pero consideró que ya es momento de debatir cómo se realiza “sin perjudicar los derechos de los terceros”.

Las voces en contra ya se hicieron escuchar, entre ellas Patricia Bullrich (PRO) que advirtió que el proyecto de ley “de manera intencional confunde piquete con protesta social”, donde puso los ejemplos del paro del campo de 2008, como así las protestas del 13-S y del 18-A, que no tuvieron figuras convocantes, y serían tachadas de ilegal porque nadie pediría el permiso.

Aunque dentro del mismo núcleo K comenzaron a reprochar el proyecto, uno es el filósofo preferido del Gobierno, Ricardo Forster, integrante de Carta Abierta, que pidió “no criminalizar la protesta” y se sumó a las críticas del Centro de Estudios Legales y Sociales, Cels, que lidera Horacio Verbitsky. Al proyecto “le falta algo importantísimo, que es habilitar el derecho a la protesta social”, dijo Forster.-

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