El edificio de CGT quedó a un paso de convertirse en patrimonio mundial de los trabajadores

El histórico edificio de la Confederación General del Trabajo (CGT) fue incluido en un listado de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) junto a otras casas sindicales de Australia y Dinamarca, con expectativa de transformarse oficialmente en Patrimonio Mundial de los Trabajadores.

El reconocimiento se enmarca en una propuesta de la UNESCO denominada Workers’ Assembly Halls (Salones de Asambleas de Trabajadores), cuyo objetivo es dar cuenta del desarrollo del movimiento obrero democrático y su crecimiento en el tiempo.

El edificio, ubicado en intersección de la calle Azopardo con la avenida Independencia, fue inaugurado por el presidente Juan Domingo Perón el 18 de Octubre de 1950.

Desde el 12 de septiembre de 2007 es Patrimonio Histórico de la República Argentina a través de un decreto firmado por el entonces presidente Néstor Kirchner.

Para la actual conducción de CGT, la inclusión en el listado elaborado por la UNESCO «representa un orgullo, ya que los criterios tomados en cuenta por esta organización mundial para nominar a una u otra institución están ligados a la formación de los movimientos obreros a nivel internacional y su aporte a la historia de la humanidad».

En agosto pasado, integrantes de Consejo Directivo Nacional mantuvieron un encuentro con el entonces ministro de Cultura de la Nación, Tristián Bauer, para solicitar el acompañamiento del gobierno nacional en la postulación ante la UNESCO.

“El valor excepcional del edificio está dado por ser testimonio y símbolo como templo del peronismo y el trabajo, que identifica al movimiento obrero argentino, sus conquistas, sus incansables luchas y las transcendentales decisiones que allí se tomaron”, señalaron en la comunicación oficial de la CGT.