La Asociación de Profesionales del Hospital Garrahan y la de Profesionales y Técnicos del establecimiento realizarán este mediodía un acto de repudio al atentado sufrido por la titular del gremio, Liliana Ongaro.
Las organizaciones convocaron al acto frente al ingreso de Combate de los Pozos al 1800 a partir de las 12.30 y señalaron en un comunicado de prensa que a Ongaro «le cortaron los frenos del vehículo estacionado en la playa de ese centro de salud».
«Pudo salvar su vida y la de otros al controlar a tiempo su vehículo mientras circulaba. Fue lisa y llanamente un intento de homicidio, de seguro en el marco de la interna gremial», puntualizó la médica Esther Cáceres, compañera de Ongaro y flamante presidenta de la asociación civil del hospital, quien fue elegida por el 93,7 por ciento de los votos el 10 de mayo. Cáceres aseveró que fue «la impotencia de ciertos grupos del hospital lo que los llevó a realizar ese acto criminal».
Ongaro es secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan, gremio que integra a nivel nacional la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FESPROSA), que representa a más de 30.000 trabajadores en todo el país. La denuncia penal se presentó en el juzgado en lo criminal de instrucción 30 y en la fiscalía nacional 49 de Buenos Aires.
«El 23 de abril, al concluir su jornada laboral, Ongaro fue a la cochera y, al encender el auto, se prendió una alarma lumínica y sonora que decía stop y encendió la luz de freno, por lo que en una estación de servicio próxima comprobó que no tenía líquido de frenos, llenó el recipiente y continuó el viaje», señaló.
A poco de andar, comprobó que los frenos no funcionaban bien, por lo que disminuyó la velocidad en procura de ayuda; pero entonces dejaron de funcionar y debió detenerse con el freno de mano, con riesgo de colisión con otros vehículos, continuó la denuncia. Llegó a mínima velocidad a un taller mecánico, donde detectó el personal que el caño del líquido de frenos fue cortado adrede.
“En los últimos tiempos Ongaro sufrió acoso telefónico y amenazas. También hace algunos meses una rueda de su auto fue pinchada y su vehículo rayado. Esos hechos ocurrieron dentro del hospital, en esa tierra de nadie, sin luz ni adecuada vigilancia, que es la playa de estacionamiento del segundo subsuelo», explicó.
Ongaro es secretaria de Asuntos Legales del Consejo Ejecutivo Nacional de la FESPROSA en representación de su gremio de base, la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan, y dirigente de la Asociación de Profesionales (civil) del establecimiento.
«Lo ocurrido se enmarca en un clima de creciente hostigamiento a la Asociación y a la organización de los trabajadores. No es casual que sucediera a pocos días de las recientes elecciones de autoridades, en las que hubo una lista de unidad, plural, con la mejor tradición democrática del Garrahan», afirmó Cáceres.
La Asociación y la FESPROSA repudiaron «la violencia en cualquiera de sus modalidades y la amenaza cobarde que califica a quienes las practican» y convocaron a los trabajadores al acto de mañana y a la posterior conferencia de prensa en el hall de Pozos al 1800.
También responsazabilizaron al Consejo de Administración -máxima autoridad del Garrahan- y lo exhortaron a prevenir atentados y a garantizar la seguridad de todos los trabajadores. | Télam.
