La filial argentina de la automotriz francesa Peugeot-Citroën suprimió un turno de producción, y suspendió a mil obreros por tiempo indeterminado debido a una caída en las ventas en los primeros meses del año. Esta noticia se suma a los 1100 trabajadores suspendidos por Iveco y Renault hace dos semanas.
En consecuencia, en el lapso de dos semanas ya suman 2100 los obreros suspendidos en el sector. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich sostiene que es sólo una cuestión de coyuntura. Según los últimos índices, los patentamientos de autos cayeron en abril un 35,5% respecto a igual período del año pasado.
En marzo la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) ya había informado un descenso del 21,3 % en la producción de autos, lo que marca un aumento muy agudo de la venta de automotores, luego de varios años en alza.
En tanto se informó que el personal suspendido cobrará el 65% de su sueldo hasta ver «cómo evoluciona el mercado interno».-