La reciente muerte de Eugenio Zanarini puede ser mucho más compleja de lo que se puede imaginar. Más aún de lo que fue el deceso de Mario Meoni para el mundo del transporte. ¿Por qué? Por el desorden que podría producirse en muchas de las “conversaciones ordenadas” que distintos sectores tenían con el Superintendente de Servicios de Salud.
Y la explicación es política. En Transporte se respetó el acuerdo con Sergio Massa y un hombre de su espacio fue rápidamente nombrado en su reemplazo, y la política siguió su curso.
Zanarini, como es sabido, era un hombre del ex ministro de Salud, Ginés González García, a quien le respetaron el lugar a pesar de la salida de su padrino político. La pregunta es si le van a resguardar ese lugar al sector de Ginés en la cartera de salud, si le van a hacer un gesto a la CGT o si comienza el plan que Cristina Fernández anunció hace algunos meses en el Estadio Único de La Plata de armar un sistema unificado. “Un sistema integrado único de salud en Argentina es inviable”, le decía Zanarini a este portal en enero pasado.
Lo cierto es que con un nuevo rol de la Superintendencia de Salud se podría alinear el plan que inquieta a la CGT.
La Agenda de un punto.
Este desequilibrio en el área podría generar no solo un problema para el sistema, desde la óptica sindical, sino que dejará sin agenda a la CGT. Todas las reuniones y reclamos que la central obrera viene haciendo desde marzo del año pasado están vinculados a los desequilibrios financieros de las obras sociales.
Esta situación quedó a las claras con los puntos de debate por ejemplo en Diputados con la ley de teletrabajo, o de Ganancias. La política impuso la agenda, pero no es la agenda de la CGT.
Mundo marítimo.
Ese sector está atravesando un proceso de internas en varios gremios del sector, que sumado a lo que moviliza la Hidrovia y sus posibles cambios, pueden desatar un vendaval de renovación en varios sindicatos.
En Guincheros, el enfrentamiento entre el secretario general Roberto Coria y su secretario adjunto Daniel Amarante, ya es de público conocimiento. Coria técnicamente ya está de campaña, como reflejan las redes sociales del sindicato, que ya parecen las redes de su agrupación. Tema recurrente que se confunde en la actividad y que puede traer problemas legales. Amarante tendría fuerte apoyo de Pablo Moyano.
En SEAMARA hubo elecciones hace dos años, pero lo llamativo es la continuidad firme de la lista opositora conducida por el Fernando «Perro» Perrone. La elección del 2019 fue ganada por Raúl Lizárraga, quien sumó fuerte denuncia en los últimos días.
En APDFA, el gremio jerárquico de Ferrocarriles y Puertos también está esperando el fin de las restricciones electorales para poder ir a elecciones. Serían dos listas que disputarían la contienda.
El Centro de Patrones tuvo en los últimos días un revuelo importante. Primero porque Julio Gonzalez Insfrán anunció que termina su mandato y no se vuelve a presentar. El Covid y el tiempo de aislamiento lo afectó contundentemente. Por otro lado quiso imponer a su adjunto como candidato y aparentemente las bases mostraron disconformidad. Las elecciones serían en febrero del 2022.
Cabe recordar que en este marco y entendiendo la posición estratégica que tienen los estibadores del Puerto de Rosario para el norte, y la salida de la Hidrovia, que sigue la intervención del SUPA San Martin, que fue conducido por «Vino» Caliente y que se espera que prontamente haya elecciones porque los mandatos están vencidos.
Se van a acumular muchas elecciones más en los próximos meses que hay que ver cómo las va a controlar la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales y que efecto van a tener esos cambios en los sindicatos, en las federaciones y las propias actividades atento a los cambios que se impusieron en un año de crisis.
