El exlegislador nacional y dirigente del gremio de los peajes, Facundo Moyano, reafirmó sus diferencias con su hermano Pablo Moyano, en una relación sin retorno.
«Nada de lo que haga o diga Pablo Moyano tiene que ver conmigo. Absolutamente nada. El dirigente que yo reconozco y el único líder de los trabajadores se llama Hugo Antonio Moyano», afirmó el sindicalista.
La nueva declaración consolida el quiebre total en la relación entre ambos, hoy en veredas sindicales opuestas. El adjunto del SUTPA rechazó acciones y actitudes del actual cotitular de la CGT y recordó que «ha insultado a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al hijo (Máximo Kirchner), al presidente de la AFA y al expresidente Macri le dijo anticristo». Pero reconoció que «cuando Pablo necesite una ayuda personal, ahí estaré».
El último cruce mediático entre ambos fue el pasado 24 de enero en marco del paro general convocado por CGT. Facundo había salido al cruce de Pablo en declaraciones mediáticas por la falta de huelgas durante el gobierno de Alberto Fernández. «El paro tendría que haber sido hace dos años», dijo, y no tardó en llegar la respueta irónica de su hermano ante la consulta de periodistas: «Yo de la farándula no opino».
Ahora, en una entrevista al canal TN, Facundo redobló la apuesta y cerró todo tipo de diálogo con su hermano, al tiempo que se refirió a la caída de la ley ómnibus del Congreso.
Al respecto, dijo que «no fue una victoria ni una derrota de nadie; fue un fracaso de la política«. «Estamos en una situación de caos. Los dirigentes tienen que evitar que este caos se transforme en violencia», concluyó.
Para Facundo Moyano, la situación social «va a ser peor» y «todos tenemos que tener responsabilidad». Y aseguró: «Hay que dejarlo hacer a Milei. La sociedad que lo votó es la que va a decicir en que situación sigue el gobierno».
También opinó sobre posibles cambios en las legislaciones laborales. «Estoy de acuerdo en discutir la ley laboral porque hoy un 50% de los trabajadores está por fuera de la ley de contrato de trabajo, y nunca me ha tocado como dirigente sindical defender a un trabajador que está por fuera de esa ley. Hay cosas que se tienen que discutir».