La CGT reúne al Consejo Directivo tras abrir diálogo con el Gobierno y en un contexto de recesión y despidos en aumento

La Confederación General del Trabajo (CGT) reunirá este jueves por la tarde al Consejo Directivo para debatir acerca de la realidad social, económica y laboral, tras abrir una mesa de diálogo con el Gobierno que profundizó aún más internas en el seno de la central obrera.

El encuentro está pautado para las 15 horas en el edificio de calle Azopardo al 802 en la Ciudad de Buenos Aires. Se espera la presencia de la totalidad de la conducción, en una reunión que encabezarán los cotitulares Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.

La CGT planteó dos puntos a debatir para la cita. Un análisis de la situación social, política y laboral y abordar la deuda con organismos internacionales. Así fue el orden del día que difundió el trinvirato al resto de las secretarías y que generó enojo en dirigentes.

El ala dialoguista expondrá sobre las conversaciones iniciadas con el Secretario de Trabajo, Julio Cordero, con foco en los puntos de la reforma laboral que se lograron sacar de la aprobada Ley Bases y en las demandas que ya elevaron al Gobierno de cara a la reunión que mantendrán la próxima semana con los empresarios.

En la reunión habrá espacio para los cuesti0namientos y pedidos de profundización de plan de acción por parte del sector combativo de la central, que lideran Pablo Moyano y Sergio Palazzo, aunque se entiende que finalmente primará la posición de avanzar en el diálogo social sin convocatoria a nuevas medidas de fuerza.

Al respecto, el secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, resaltó la necesidad de avanzar en acuerdos sin vulverar derechos laborales, aunque advirtió: «si la negociación no da resultado, iremos al conflicto”.

«Lo que está en juego no es una disidencia interna, sino una política lo más acertadamente posible para neutralizar muchas de las medidas laborales que lamentablemente tiene este gobierno en contra de los trabajadores», sostuvo Rodríguez a FutuRock.

La reunión de CGT será la primera tras la promulgación de la Ley de Bases y en un contexto de una brutal recesión en distintos sectores de la economía y con un panorama de despidos y suspensiones en aumento.