Va en aumento la tensión entre la CGT nacional y las delegaciones regionales que aún no lograron sellar la unidad. José Pihen y Darío Martinelli, líderes de las CGT Córdoba y Villa Mercedes (San Luis), respectivamente, plantaron bandera y resisten a las intervenciones.
Se oponen a la decisión de Abel Furlán, secretario del Interior, y su comisionado Horacio Otero, de instaurar comisiones normalizadoras pos desplazamiento de las comisiones directivas vigentes.
Tensiones en la normalización de regionales de CGT con críticas a Furlán
Los dirigentes se mostraron juntos, ratificaron su rechazo «a cualquier intento de intervención por parte de la CGT Nacional» y reiteraron el reclamo «para que la normalización en ambas Delegaciones Regionales, objetivo que comparten plenamente, se realice sin exclusiones y por el voto de los sindicatos que las integran».
«Este reclamo se formula en un todo de acuerdo a lo establecido en la Reglamentación para las Delegaciones Regionales de CGT, de fecha 13 de Abril de 1994, emanado de la Secretaría de Interior de la CGT Nacional», señaló la regional cordobesa en un comunicado.
En ambas regionales se avanzó en la conformación de una comisión normalizadora dispuesta por la Secretaría del Interior y el aval de los tres cosecretarios generales Pablo Moyano, Héctor Daer y Carlos Acuña.
Las delegaciones regionales piden avanzar en un proceso electoral sin injerencia de la CGT madre, con participación de todos los gremios adheridos.
Pero la interpretación del reglamento de delegaciones abrió una grieta en el interior del Consejo Directivo Nacional. Furlán, líder de la UOM y titular de Interior, afirma que la normatia interna impide participar de los armados regionales a los gremios no nacionales. En el caso de Córdoba, quedaría fuera el gremio de estatales SEP, que conduce Pihen, entre otros.
CGT: La normalización de las regionales tensa las relaciones en el Consejo Directivo
En contrapartida, fue Mario «Paco» Manrique -secretario gremial de CGT Nacional- quien, en un audio que ganó estado público, defendió la libre elección de autoridades en las regionales y advirtió que «nadie puede prohibir que una regional haya elecciones para la normalización».
El estatal Pihen y el panadero Martinelli se mostraron juntos y ratificaron su rechazo al rol intervencionista que tomó la Secretaría del Interior y dejaron entrever que presentarán batalla, con un fuerte acompañamiento de gremios integrantes de las CGT regionales.