Por Leopoldo Sosa
El T-MEC que entró en vigor en julio de 2020 y sustituyó al TLCAN entre México, Canadá y EEUU tiene la particularidad de haber incorporado un capítulo dedicado a salvaguardar los derechos laborales de todos los trabajadores de América del Norte lo que da lugar a la controversia que se nos presenta en análisis.
Cabe destacar que estas normas terminan regulando el costo de la mano de obra de forma tal que la explotación o falta de control de un país no perjudique las fuentes de trabajo en el otro ya que sabemos que las empresas gustan radicar sus plantas en donde hacen lo que les viene a gana.
Luego de varios meses de vigencia del T-MEC marcados por la emergencia del covid-19, EEUU inauguró los mecanismos de protección de los derechos laborales de un grupo de trabajadores mexicanos en una planta de GM.
Queja de EEUU
El pasado miércoles el gobierno de Joe Biden pidió revisar un caso de negación de derechos colectivos en una planta de camionetas de General Motors en Silao.
El caso en cuestión tiene origen en una obligación nacida del T-MEC, de llevar adelante un proceso de legitimación de contratos colectivos de trabajo en todos los centros de trabajo del país. El objetivo de este proceso era la eliminación de los contratos de protección (favorable al empleador) y el sindicalismo blanco (sindicato de empresa). Por otra parte cabe recordar que México debió ajustar y actualizar sus normas laborales para ratificar el tratado.
Durante la votación en la planta de GM para ratificar el contrato se habrían producido un sinnúmero de irregularidades. En los medios locales y redes sociales se habla de la connivencia de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM) alineada al PRI y la empresa para ratificar el convenio.
Las maniobras denunciadas por los trabajadores señalan destrucción de boletas, secuestro de urnas para adulterar su contenido, presión de la Gerencia de Recursos Humanos. De casi 6.500 trabajadores habrían votado 3500 en los dos primeros días y al parecer venía ganado el «No» lo que habría dado origen a las maniobras.
Una vez que llegaron las denuncias a la autoridad estatal y se hicieron presentes inspectores de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social se solicitó la documentación de la votación y no habiendo sido entregada se suspendió la votación y luego declarada nula por lo que deberá repetirse en un mes.
A raíz de estos hechos Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, informó está semana que utilizaría el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) -un procedimiento de resolución de controversias en instalaciones específicas- para dirimir esta presunta violación de derechos de los trabajadores de la planta de Silao, México.
Respuesta de México
En la conferencia de prensa matutina de este jueves, el Titular del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador aceptó que hubo violaciones a los derechos de libre asociación y de negociación colectiva de los trabajadores en la planta de General Motors.
A su vez descartó que dicha circunstancias generará tensiones entre las administraciones. «Nosotros ya dimos respuesta a la denuncia de Estados Unidos porque, en efecto, en la planta de esta empresa se llevó a cabo un recuento para resolver sobre la titularidad del contrato y hubo muchas irregularidades en la elección, que eso es lo que está denunciando el gobierno de Estados Unidos».
También agregó «Tienen la razón, porque ya nosotros lo habíamos constatado y ya se había denunciado. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social ya había actuado descalificando esa elección, que fue violatoria a la legislación laboral.
A su vez AMLO expresó que México presentó una queja a Estados Unidos por probables violaciones a los derechos laborales de trabajadores agrícolas mexicanos. “No tengo el detalle pero seguramente es maltrato, violación a sus derechos y vamos a estar pendientes para que no se abuse de los trabajadores”.
En relación a los dichos de AMLO se conoció que el embajador de México en EEUU envió una carta al secretario del Trabajo estadounidense denunciando una presunta falta de aplicación “de leyes laborales dentro de la industria agrícola” y cumplimiento de protocolos «en el procesamiento y empacado de proteína en Estados Unidos».
“En algunos estados e industrias de Estados Unidos, factores como desconocimiento, miedo y abuso de parte de algunos empleadores impiden que trabajadores migrantes puedan ejercer plenamente sus derechos laborales, a pesar de la existencia de leyes federales que protegen sus labores”, se lee en parte de la misiva enviada al secretario.
A su vez, la Secretaría de Relaciones Exteriores destacó nueve omisiones tales como: impago de salarios y tiempo extra, exclusión de los trabajadores agrícolas de las horas extra y el salario mínimo, además del derecho a la organización y negociación colectiva.
Mar de fondo
Resulta particular que pese a que las acusaciones son cruzadas en última instancia, los trabajadores que sufren los abusos son siempre los trabajadores mexicanos.
Ahora bien la escaramuza parece menor pero anuncia un reajuste en los términos del T-MEC. En primer término los hechos denunciados se produjeron varios días antes que GM anunciará una inversión de u$s 1.000 millones en un complejo de fabricación de vehículos eléctricos en México. lo que provocó la ira de la United Auto Workers.
En este caso el T-MEC no estaría protegiendo el trabajo de los EEUU. Las acciones desplegadas por la administración de Biden habrían sido una imposición de los legisladores demócratas afines a la UAW.
Por otro lado, la secretaria de comercio Khaterine Tai tiene a su cargo algo que genera mucho más malestar en EEUU y es que AMLO en el último día del 2020 dictó un decreto por el que prohíbe el uso de semillas transgénicas en México en resguardo de su semillas nativas y la soberanía alimentaria. En el mismo decreto se plantean restricciones progresivas al uso de glifosato.
Cómo anuncia el título, hay algo más en disputa y es muy grande
Foto: politica.expansion.mx
Fuente: La República, France 24, Reuters
