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ANÁLISIS Y OPINIÓN

Pese a haber recibido a piqueteros de izquierda, en la CGT gambetean la convocatoria a una protesta contra el gobierno

Por Emiliano Russo, columnista de Mundo Gremial

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Presionada por «izquierda» por organizaciones sociales, la CGT sigue haciendo malabares para no tensionar el vínculo con la Casa Rosada. Luego de haber «bajado» días atrás una movilización contra la suba de precios, esta mañana recibió a referentes de Unidad Piquetera que presionan por un paro nacional en protesta por la crisis económica.

Fue Omar Plaini (Canillitas), secretario de relaciones con la comunidad, quien recibió a los dirigentes sociales en la sede de calle Azopardo. También estuvieron los dirigentes de CGT Pablo Flores (AEFIP), Daniel Ricci (FEDUN) y Adriana Monje (UDOCBA). Según dijo a este medio Eduardo Belliboni (Polo Obrero), los representantes de la central obrera «plantearon una movilización y nosotros un paro y un plan de lucha». Ante la falta de acuerdo, en principio, continuarán las conversaciones.

Belliboni encabezó la delegación de Unidad Piquetera

A la salida del encuentro, Plaini destacó el encuentro pero descargó culpas por la actual situación económica en el gobierno de Cambiemos y no tanto en la actual administración. Consultado sobre la viabilidad de llamar a una medida de fuerza, pareció esquivar una contundente respuesta. «La historia de la CGT está hecha de lucha aún con sus claro oscuros, nunca descartamos nada y siempre hacemos análisis pero este es un momento en el que debemos aportar soluciones e ideas», expresó. Luego recordó que en su momento la central obrera le hizo «paros a gobiernos peronistas» pero no vinculó la pobreza de casi el 40% con la administración del Frente de Todos sino que resultaría un emergente que «dejaron los neoliberales». Por último, descargó la responsabilidad de convocar a una eventual protesta en el secretariado de la CGT, que «analiza medidas que pueden ser una movilización, una medida de acción directa ó un comunicado».

El problema con esta última argumentación, es que Héctor Daer, uno de los secretarios generales, está en Ginebra participando de la OIT con el ministro Claudio Moroni (Trabajo) y el titular de la UIA y la COPAL, Daniel Funes de Rioja. Sí opinó Pablo Moyano con fuerte repudio al presidente de La Anónima, Federico Bruam, por sus declaraciones en una jornada por los 20 años de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). «Es necesario desde la CGT convocar a una marcha para repudiar las expresiones de Federico Braun y empresarios de AEA y también su política inflacionaria», afirmó.

Monje, Ricci, Plaini y Flores, en representación de la CGT

Otro de los triunviros, Carlos Acuña, aún no se definió al respecto, aunque se le sindica como uno de los responsables de haber desestimado una marcha «contra la inflación».

Esta última acusación proviene de jefes gremiales de la Corriente Federal y de algunos vinculados al kirchnerismo, que sí pretendían marchar contra los formadores de precios. Esta mañana fueron las organizaciones sociales alineadas al oficialismo -enroladas en la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular)-, las que movilizaron hasta la sede de la cámara de industrias alimenticias (COPAL), en el centro porteño.

Lo cierto es que en la central obrera son varios los jefes gremiales, como Omar Maturano (La Fraternidad) o Sergio Palazzo (La Bancaria), que promueven que la institución adopte un posicionamiento más duro frente a la actual coyuntura signada por una inflación descontrolada y por un tope de Ganancias que, para algunos sectores, resulta insuficiente debido a que algunas escalas salariales resultan alcanzadas luego de haber ajustado ingresos vía el adelantamiento paritario.

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