Paro de la CTA: hubo más de 100 piquetes

El  paro nacional de la CTA disidente, que encabeza Pablo Micheli, realizó cortes y piquetes en los principales accesos a la Capital Federal y en avenidas y rutas de todo el país. Micheli aprovechó la situación y no dejó de cuestionar, una vez más, que el Gobierno no atiende los reclamos, y denunció «el ajuste y la corrupción» del Gobierno nacional y se diferenció del acto por el 25 de Mayo que organizó el kirchnerismo al afirmar que «somos menos, pero más dignos».

La convocatoria, fue por una amplia agenda de reivindicaciones: eliminación del impuesto a las Ganancias para los trabajadores que se encuentren bajo convenio colectivo; universalización de las y eliminación de los topes en las asignaciones familiares; por el 82% móvil en los haberes jubilatorios y convocatoria urgente al Consejo del Salario para que se fije un salario mínimo no inferior a $5.000; y por la derogación de la ley antiterrorista.

La marcha a la Plaza de Mayo fue el acto central de la jornada de protesta que organizó  la CTA, en conjunto con otros espacios como ATE y la CCC. Sí bien hubo cortes de ruta en todo el país, donde según Micheli se movilizaron 300 mil personas. El paro causó demoras y caos en el tránsito a raíz de los cortes en distintas zonas del área metropolitana y también en varias rutas del país. Hubo cortes en el Puente Pueyrredón, Acceso Oeste, en la autopista Buenos Aires-La Plata, Vergara y Panamericana y 202. Además, en Constituyentes y General Paz se produjo uno de los piquetes más importantes, con un bloqueo en las dos manos que generaba enormes problemas para transitar. En el interior bonaerense hubo cortes en Mar del Plata (sobre la ruta 88), Bahía Blanca (ruta 3) y en Azul y Olavarría (también sobre la Ruta 3).

Fue notable la ausencia de la CGT de Hugo Moyano que no adhirió. En la víspera, Pablo Micheli había dejado entrever cierto recelo por la decisión de su aliado Hugo Moyano de no acompañar esta movilización. Cada vez que fue consultado por las razones del camionero para no sumarse, el dirigente de la CTA evitó las certezas, y aventuró que el faltazo del camionero podía obedecer a las ambiciones electorales de ese espacio.

Al término del acto, en declaraciones al canal TN, Micheli repitió que “la CGT tiene tiempos distintos”. Pero para distender suspicacias afirmó » seguramente nos volvamos a juntar”. «Abandonar la calle no es el camino correcto, pero no hay ruptura entre la CTA y la CGT», concluyó Micheli.