Ahora, en este momento, un sindicato está negociando aumentos en paritarias.
Presenciales o virtuales, las audiencias de negociación colectiva fueron una constante a lo largo de todo el 2022. Con desbarajustes inflacionarios, los sindicatos condicionaron los cierres de las paritarias a la incorporación de revisiones salariales constantes que agitaron la actividad en depedencias del ministerio de Trabajo.
Hace un año, la Cámara de Diputados rechazaba el proyecto de Presupuesto 2022 que el por entonces ministro de Economía Martín Guzmán había elevado al Congreso. El texto proyectaba una inflación anual del 33%. Por esos días fuentes del gobierno admitían que el objetivo estaría cerca de 40%.
En ese contexto, y sin pauta salarial cierta, en febrero los gremios comenzaron a discutir paritarias en un 45%. Los docentes y la UOM de Caló fueron los primeros en adecuarse a esos números y fijaron acuerdo que prontamente quedaron sin sustancia. Aunque lograron incorporar revisiones.
Hasta abril, los acuerdos rondaron entre el 45% y 48%, siempre con instancias de monitoreo, y en casos con cierres cortos, semestrales o cuatrimestrales, de entre 29% y 35%. Camioneros acordó por entonces una paritaria del 31% por seis meses.
La inflación del 6,7% de marzo fue un mazazo. El acumulado trimestral llegaba al 16,1% y la interanual al 55%. Los gremios estallaron de bronca y el gobierno se vio obligado a decretar un adelantamiento de las negociaciones paritarias.
A las problemáticas paritarias 2022, se sumaron los cierres de las paritarias 2021 aun pendientes. En muchos casos los acuerdos se firmaron en simultáneo.
A mitad de año, con cambio de ministerio de Economía de por medio, todos los acuerdos empezaron a cerrarse en la línea del 60%. Pero una tendencia inflacionaria por encima del 70% volvió a tensar las relaciones por lo que los meses que siguieron fueron una secuencia de revisiones en todos los ámbitos de la economía.
En agosto los acuerdos se ubicaron en torno al 85% y hasta algunos gremios se animaron a discutir e incorporar cláusulas gatillo de actualización automática, como la UTEDYC en en el sector mutuales.
Las paritarias ya rozan el 85% en la previa de una nueva tanda de revisiones salariales
Las paritarias permanente siguieron su curso y el próximo objetivo gremial fue romper el techo del 100% anual, donde la gran mayoría de los sindicatos lograron meterse, o al menos ubicarse a pocos puntos para lograr sí sortearlo en próxima revisiones, teniendo en cuenta que salvo escasas excepciones, los años paritarios no coindicen con los años calendarios.
De septiembre a la fecha, las organizaciones sindicales han realizado al menos una revisión en sus acuerdos y en algunos casos fueron dos ante el gran desfasaje generado en los salarios frente a una inflación acumulada que en noviembre llegó al 85,3%, con posibilidad clara de superar la barrera del 90%.
En el medio, a mediados de octubre, se produjo un fuerte cambio en el área laboral que generó incertidumbre por el rumbo de las paritarias. El ministro Claudio Moroni presentó su renuncia y a pesar de los pedidos de los gremios por un dirigente con llegada directa al sindicalismo, arribó a la cartera Raquel «Kelly» Olmos, militante del peronismo porteño, una carta de Alberto Fernández.
El cambio de mando no tuvo correlato en las segundas y terceras líneas por lo que la relación de los sindicatos con el ministerio siguió por la misma senda, sin mayores inconvenientes y con un mecanismo paritario aceitado a través de la Dirección de Relaciones y Regulaciones de Trabajo y dependencias vinculadas.
Hasta estos días siguen los cierres paritarios. Entre noviembre y diciembre se firmaron los acuerdos por encima del 100%. Algunos: Carga y Descarga 116%, Seguridad Privada 114%, Calzado 113%, UOM 110%, Salineros 110%, Camioneros 107%, Gastronómicos 106%, UOCRA 105%, Maestranza 103%, Pasteleros 103%, Carne 102%, Cementerios 101% y UTA 100%.
En todos los casos, ya casi como derecho adquirido, habrá revisiones entre enero y abril próximo, en lo que será otra temporada alta de audiencias en el ministerio de Trabajo.
Otros gremios, con años paritarios iniciados a mitad de 2022, aún no llegaron al centenar de puntos pero en las instancias de monitoreo próximo tienen garantizado el ingreso. Entre otros, son los casos de Petroleros (90%), Sanidad (96%) y Comercio (59,5%).
Las paritarias fueron el mecanismo conciliador ante un escenario caótico con fuertes subas de precios e inconvenientes en distintos escenarios de la economía en un contexto complejo harto conocido. Un escenario de negociación tripartita que veló por la paz social y el resguardo de la institución paritaria, reinstaurada durante la presidencia de Néstor Kirchner, que hoy goza de vigorosa vigencia. Pensemos por un instante un 2022 sin paritarias.
Así todo, uno de los grandes desafíos está centrado en la necesidad de recuperar pérdida salarial y fortalecer el combate al empleo irregular. Según recientes datos del INDEC, en los primeros 10 meses, los salarios crecieron -en promedio- un 69,5%, quedando por debajo de una inflación de 76,6% en el mismo período. Y el punto más oscuro: los trabajadores informales que se ubicaron 22 puntos por debajo de la inflación, sin paritaria ni diálogo que valga.
El objetivo sindical para el inicio de año, en el sendero de los -a esta altura- privilegiados conveniados, será monitorear el total inflacionario de 2022 y retocar los acuerdos firmados para garantizar superar los valores inflacionarios, en una carrera donde indefectiblemente con inflación alta, los gremios corren de atrás pero con el as de la paritaria en la mano.