Mundo Gremial -¿Cómo ve el papel de los sindicatos en las negociaciones con el Estado?
Roberto Baradel -Lo veo muy activo. Creo que los sindicatos estamos recuperando espacios, nosotros pasamos una situación en la década del ’90 de resistir las políticas de ajuste y de que el gobierno no no tuviera en cuenta. Caminábamos en el desierto y lo único que recibíamos del gobierno eran anchoas, porque era una situación muy compleja donde no había convocatoria por parte del gobiero, una cuaestión muy autoritaria y nosotros peleábamos a brazao partido para parar las políticas de ajuste. En algunos casos las hemos impedido parcialmente, en otros casos las hemos impedido en como la privatización de la escuela pública y en otros casos no hemos podido impedirla, pero esa era la situación.
Hoy estamos en una situación de recupero de derechos de construcción de fortaleza de los sindicatos. Suteba en particular está cumpliendo 25 años, estamos haciendo jornadas en toda la provincia, la verdad es que hay mucha mística, ganas de participar, mucha fuerza, la unidad en el marco del frente gremial. Hoy en la provincia a través de la CTA también tratamos de unir al conjunto de los sindicatos que no solamente están en la CTA sino también en otro gremios o en la CGT; creo que nos hemos fortalecido mucho los trabajadores del Estado, en la disputa por los salarios y por nuestros derechos.
MG -¿A qué cree que se debe ese avance en el papel de los sindicatos?
RB -Creo que es producto de una continuidad de la construcción colectiva, de una coherencia y una lógica de hace muchos años que está coronando en un cambio de etapa y en un cambio de proceso político. También decisiones políticas que han tomado los gobiernos del año 2003 en adelante, de privilegiar, de ayudar, de abrir las puertas en términos de debate con la clase trabajadora. Esto es fundamental, es verdad que todavía hay grandes deudas, hay un gran contraste entre el trabajador registrado y el trabajador que no está registrado y esto hay que señalarlo también. El 35% de los trabajadores hoy están en negro, entonces ahí los salarios son diferentes a los de los trabajadores que tenemos Convenios Colectivos. Hay que luchar contra ése flagelo de la falta de registración, el trabajo esclavo y el trabajo infantil, eso se tiene que terminar, pero lamentablemente en Argentina eso sigue estando.
MG -¿Cuál es su opinión sobre una posible unificación entre CTA y CGT?
RB -Yo creo que no hay posibilidad, si vamos a construír el tema de la unidad en acción, pero son dos identidades diferentes. Creo que no es bueno forzar situaciones, creo que en el marco de una etapa política, si hoy no existiera la CTA quedaría sin representación un sector muy grande de trabajadores de este país, lo mismo que si no existiera la CGT. Entonces creemos que cada uno tiene las identidades, la historia, la construcción, eso no quita que planteemos la unidad de acción todas las veces que sea necesario para defender los intereses de los trabajadores.
Como hicimos nosotros en el Frente Gremial, hay tres gremios de la CGT, uno de la CTA, uno que no pertenece a ninguna central. Por eso los docentes no nos atomizamos al contrario, porque priorizamos los intereses de los trabajadores de la educación y la unidad por sobre todas la cosas.
El moviemiento obrero se atomiza cuando los dirigentes sindicales piensan en beneficios personales y en sus propios intereses. Por eso nosotros queremos que haya libertad y democracia sindical, foro sindical para los delegados, participación en las paritarias inclusive de las organizaciones que son simplemente inscriptas y por supuesto avanzar en unidad de acción, como hicimos cuando asesinaron a Carlos Fuentealba, que hubo un paro en conjunto, los despedidos de Rosario, que hubo una conferencia de prensa entre Hugo Yasky y Hugo Moyano. También el intercambio de saludos el 1 de mayo entre CGT y CTA, creo que eso es muy importante porque ayuda al moviemiento obrero a defender los intereses de los trabajadores.
MG -¿En qué situación está la CTA con respecto a la conducción nacional?
RB -El tema está judicializado. Hubo un tribunal arbitral que determinó que hubo fraude en tres provincias y que las elecciones debían realizarse devuelta, los mismo en 50 mesas de otras provincias.
El sector de Pablo Miceli lamentablemente, con la complicidad y el accionar del presidente de la Junta Electoral Rodolfo Córdoba, generó ese fraude porque no quiso reconocer la victoria de Hugo Yasky, que habían marcado claramente los trabajadores, pero quedó entrampado en la misma decisión acuerdo que habían tenido con nuestra lista con el tema del tribunal arbitrario. Cuando éste determinó que hubo fraude y había que hacer elecciones complementarias, la lista de Miceli convocó en forma ilegal, sin la posibilidad de fiscales nuestros ni el tema de revisar los padrones, unilateralmente, a elecciones que no existieron pero ellos se autoproclamaron al frente de la Central. La justicia les dijo que no porque nosotros hicimos una presentación judicial, hoy han rechazado la conciliación, el juez ha plantado que tiene que ir a elecciones complementarias. Ellos dijeron que rechazaban la conciliación que estableció el juez, asique ahora el juez tiene que dictaminar. Yo estoy convencido que la justicia va a dictaminar elcciones complementarias.
MG -¿Cómo ve la idea de poner personal policial en las escuelas y las políticas de seguridad del Gobierno de la provincia?
RB -La presencia policial en las escuelas la rechazamos absolutamente; y no estamos de acuerdo con las políticas de seguridad del gobierno bonaerense. Creemos que tiene que avanzar en una reforma que plantee determinadas condiciones en el accionar de la policía, como protocolos de actuación que tienen que establecerse para que en cada caso la policía sepa como actuar. Obviamente, el tema de los Derechos Humanos es fundamental dentro de su accionar, romper la connivencia y complicidad entre delito, poder político y fuerzas de seguridad. No hay un delito constante si no hay complicidad de las fuerzas de seguridad. Hay que poner a dirigir la policía a un civil, tiene que acatar ordenes, no de otro par de la fuerza, eso se da en la línea jerárquica de operatividad pero, en la línea de responsabilidad política tiene que haber un civil al frente de la policía y creemos que son cambios que se tienen que hacer.
El caso de la policía en las escuelas generaría un conflicto muy grande, hay personal que no está preparado para accionar. La plocía tiene que hacer prevensión, tienen que sacar toda la fuerza de seguridad a la calle previniendo, no puede ser que los vecinos sepan dónde se vende dorga, dónde están los desarmaderos y la policía no actúe; entonces en esto tiene que haber una reforma profunda. No es una cuestión de hombres, porque nosotros no estamos cuestionando las decisiones políticas de quien está al frente del Ministerio de Seguridad, con lo que no estamos de acuerdo es con la políticas que se aplican en el tema de seguridad. Por eso, nosotros somos parte del acuerdo por una seguridad democrática que plantea una serie de puntos para hacer funcionar mejor la fuerza.
MG -¿En algún momento se abre algún espacio desde el gobierno provincial para poder dialogar o construír de manera conjunta en el tema de seguridad en las escuelas?
RB -En ningún momento hemos sido consultados y lo hemos rechazado públicamente y se lo hemos manifestado al ministro Oporto, después se dieron una serie de casos, y creo que fue un anuncio en términos efectistas que además no se dio porque no lo pudieron hacer y era imposible hacerlos porque sería una gran irresponsabilidad poner a 17.000 policías en lugar de hacer prevensión.
Yo creo que fue un anuncio efectista ante una situación pero que no son las soluciones serias para atacar el tema de la seguridad.
