Continúan las denuncias contra la conducción de SUTECBA (Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires), encabezada por el histórico Amadeo Genta: la oposición advierte por un supuesto vaciamiento de la obra social (Obsba) e irregularidades en la convocatoria a elecciones para renovar autoridades, todo en aparente complicidad con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Desde la agrupación «Celeste Municipales» vienen advirtiendo que la citada obra social ha dejado sin atención a los afiliados de Obsba para las prestaciones externas en el AMBA y que los cortes en los servicios se deben a que la entidad registra una «enorme deuda» hacia los prestadores de salud.
Los dirigentes gremiales opositores sostienen que la crítica situación se produce por «las malas administraciones compartidas entre los Directores y autoridades designadas en su mayoría por Rodríguez Larreta y por las designadas por la actual conducción del SUTECBA», a cargo de Genta y el secretario general adjunto y actual legislador porteño, Alejandro Amor (Frente de Todos).
Sostienen que, frente a la actitud pasiva de la conducción gremial, el Ejecutivo porteño tendría «intenciones intervencionistas para meterse en el manejo político de la Obra Social, algo que los funcionarios oficialistas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires comparan con la Obra Social de Jubilados y Pensionados (PAMI), ya que desde su intervención es utilizada por todos los gobiernos de turno y nunca más tuvieron el control los adultos mayores».
Los estatales porteños, asimismo, tampoco contarían con la posibilidad de utilizar los centros turísticos que fueron cerrados debido a la persistente crisis que atraviesa la institución.
La cuestión electoral también viene generando polémica hacia dentro de la entidad gremial. La agrupación Celeste advierte que Genta convocó a elecciones de delegados sin respetar el proceso reglamentario y en aparente connivencia con las autoridades del gobierno porteño.
Un comunicado del nucleamiento opositor advirtió, en este sentido, que «hay delegados gremiales que se quedan con cargos en el Ejecutivo porteño a espaldas de los trabajadores y muchos otros que tienen mandatos vencidos pero buscan su reelección sin respetar los procesos electorales» vigentes.