La Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA) expresó su preocupación por los «hechos antidemocráticos» y la ola de violencia que se desata en Guatemala desde hace varios días.
«Son ampliamente conocidas por la comunidad internacional las prácticas autoritarias por distintos poderes del Estado de Guatemala, el reiterado desconocimiento a la institucionalidad democrática, las acciones de violencia contra líderes sociales, pueblos originarios, indígenas, sindicales, estudiantiles y de otros movimientos sociales, la aplicación de políticas que solo incrementan la desigualdad, el desempleo, con graves implicaciones en materia de impunidad y atentan contra las posibilidades reales del ejercicio de los derechos ciudadanos», manifestó el comunicado de la organización sindical.
En ese sentido, el espacio expuso que Guatemala ha estado expuesta en reiteradas ocasiones, ante los órganos de control, el Consejo de Administración y las Conferencias de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Ante la victoria de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, en la elecciones ultimas elecciones, para los cargos de presidente y vicepresidenta para el período 2024-2028, con más del 60% de votos, un grupo de partidos de la oposición vinculados a casos de corrupción y que contralan el país desde la firma de los Acuerdos de Paz, alegaron un supuesto fraude electoral que terminó favoreciendo a Bernardo Arévalo y al partido Movimiento Semilla, presentando varios recursos ante la Corte de Constitucionalidad (CC) y la Corte Suprema.
Las nuevas autoridades del ejecutivo tomaran posesión de sus cargos el 14 de enero del 2024, y los 160 Diputados y Diputadas al Congreso de la República, así como los alcaldes electos en este proceso, lo harán el día 15 de enero del 2024.
El informe de la CSA también denuncia que: «Las informaciones y denuncias de diversas organizaciones sociales, del movimiento indígena y del movimiento sindical, dan cuenta de la constante judicialización del proceso electoral; incluso que las acciones ejercidas por el MP y demás factores de poder, constituyen un golpe en proceso contra la voluntad mayoritaria del pueblo, lo que ha llevado a que incluso la misión de observadores de la Unión Europea y otros organismos internacionales, manifiesten su preocupación por el inmediato futuro y la institucionalidad del país».
Las órdenes de captura y allanamientos contra dirigentes y exdirigentes del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Carlos de Guatemala, tras asociarlos con el que denominan «grupo de Resistencia», son otro de los hechos que han sido denunciados por la confederación y otras organizaciones regionales en los últimos meses.
«La CSA ratifica el llamado de alerta a la comunidad internacional frente al continuo deterioro de la situación en Guatemala. Rechaza la actuación de los diferentes órganos del estado guatemalteco en amenazar el sistema democrático al no respetar la decisión soberana del pueblo en las elecciones presidenciales. Condena el clima de persecución y criminalización a las organizaciones y líderes sociales que demandan el cumplimiento de la voluntad popular», sostuvo la misiva.
Finalmente, expreso su solidaridad a las organizaciones afiliadas, fraternas y movimientos sociales de ese país, que luchan por exigir el respeto de los derechos humanos y laborales, y por la prevalencia del estado de derecho y la democracia en este país.
Fuente: LatamGremial