La reconocida empresa de golosinas, Suschen, anunció hoy que tras sufrir la crisis económica por la cual atraviesa el país, cerró sus puertas en la localidad bonaerense de Rafael Castillo, partido La Matanza, donde se elaboraban las tradicionales «mielcitas», dejando a 150 empleados en la calle.
José Luis Ledesma, delegado de la comisión interna gremial de la planta, lamentó el cierre de la fábrica y dijo que los operarios habían «hecho todo lo posible» para no llegar a esta instancia, pero no pudieron impedirlo y agregó que «la empresa tiene deudas millonarias y, en un contexto de fuerte caída de ventas por la crisis económica del país, tampoco puede hacer frente a las tarifas de energía eléctrica, gas natural y agua potable».
Una de las mayores productoras de golosinas de la Argentina dejó sin trabajo en su mayoría a mujeres. Por ahora tampoco cobrarán las indemnizaciones dado que la compañía informó que no cuenta con el dinero para hacer frente a esa obligación legal.
«Hemos cubierto lo que los empresarios no pudieron cubrir. Se llevaron el activo fijo y se burlaron de todos. No somos locos ni suicidas, vamos a buscar una posición y continuidad de trabajo», señaló el delegado y remarcó que «el gremio nos apoyó mucho, hemos recorrido todos los canales legales para evitar el cierre«.
Contó que la comisión interna gremial que representa a los 150 operarios venía manteniendo reuniones con los directos de la empresa en el ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, pero el jueves comunicaron su decisión de cerrar la empresa.
«Nos dijeron en la reunión: hasta acá llegamos. Es tremendo. Fue en el mismo ministerio de Trabajo. Y ahora nosotros nos tenemos que abocar a ver qué hacemos. La gente durmió en la fábrica para resguardar las máquinas, para que no se las lleven»,finalizó Ledesma.