La Central de Trabajadores de la Argentina, opositora al gobierno, resolvió un paro con movilización para el 26 de agosto próximo en reclamo de la suspensión de despidos por un año y la suba del mínimo no imponible de Ganancias, durante un plenario de secretario generales encabezado por el titular de esa central, Pablo Micheli.
“Si no realizamos un paro contundente contra la política económica el gobierno nos va a desplumar a todos los trabajadores», indicó el dirigente. Además señaló que los conflictos afectan la actividad del sector pública y privado, por lo que “es importante unificar las luchas de todos en un gran paro general”.
El secretario general de la CTA manifestó que “ojalá el paro general se dé en el marco de la unidad de acción con otras centrales”, y en este sentido, propuso que la CTA haga una gran movilización hacia el Congreso Nacional. “Las condiciones están dadas para exigirle al Congreso que apruebe una Ley que prohíba los despidos, que la Comisión de Trabajo –cuyo vicepresidente es Víctor De Gennaro- proponga y haga discutir esta Ley”, explicó.
Micheli recordó que también reclamarán por un salario mínimo, vital y móvil “porque los 3600 pesos no existen hoy por hoy”, por la reapertura de las paritarias y la derogación del impuesto a las ganancias sobre el salario. Por otro lado, repudió la criminalización de la protesta social, “porque están evaluando proyectos realmente nefastos”.
En este marco, la Conducción Nacional resolvió convocar a una Jornada Nacional de Lucha con paros, movilizaciones y cortes para el día 26 de agosto. Durante esa semana, también pararía la CGT de Hugo Moyano, aunque todavía no confirmaron una fecha con exactitud.