La Confederación Sindical de los Trabajadores/as de las Américas en un nuevo comunicado manifestó su compromiso en la defensa de una política migratoria continental, bajo un enfoque de derechos humanos, igualdad de oportunidades y trato.
A esto se le suma el pedido de marcos legales rigurosos para combatir la trata de personas, en especial de niñas y mujeres con fines de explotación sexual; y el reconocimiento de su contribución al desarrollo económico, social y cultural tanto en el país receptor como en el país de origen.
«Las personas migrantes, en particular aquellas que deben dejar sus tierras de origen producto de crisis económicas, sociales, ambientales y/o políticas, muchas veces perseguidas y corriendo importantes riesgos, necesitan que las organizaciones de trabajadores y trabajadoras sean verdaderos espacios abiertos desde donde construir ciudadanía y conquistar derechos. Es prioritario para la CSA que se garantice el derecho a la libre circulación de las personas, el derecho a migrar y no migrar, a permanecer o retornar dignamente«, sentenció el informe de la organización.
Asimismo, destaca la necesidad urgente por que la comunidad internacional provea soluciones centradas en las personas y basadas en evidencias para que la gente pueda permanecer en sus comunidades o para quienes deben o desean desplazarse.
Dicho informe también reveló que «los flujos migratorios y de refugiados se deben a causas multidimensionales, fundamentalmente a razones políticas y económicas: el fracaso de políticas neoliberales, las asimetrías en el desarrollo de regiones y países, los conflictos armados en los territorios, los impactos de la crisis ambiental y el cambio climático, entre otras».
Además hizo hincapié en el hecho de que, los proyectos políticos conservadores hayan incorporado de manera alarmante en sus programas, políticas anti-migrantes y abiertamente xenofóbicas que en muchos casos se alimentan del miedo “al otro” (4º Congreso CSA, Núm. 20).