Claudio Marín: «ARSAT tiene que ser la columna vertebral en la industria de las telecomunicaciones»

Una de las novedades destacadas del ámbito gremial en el último tiempo fue la creación de la Confederación de Sindicatos de la Telecomunicaciones (CONSITEL), una nueva entidad de tercer grado que agrupa a federaciones y organizaciones de la actividad, con el objetivo de fortalecer la representación de los trabajadores y contar con músculo propio y fuerte en las discusiones de políticas para el sector.

Claudio Marín, secretario general del Sindicato de las Telecomunicaciones FOETRA, es uno de los impulsores y máximos referentes de la CONSITEL. Además, es secretario gremial de la Comisión Ejectivo Nacional de la CTA de los Trabajadores que encabeza Hugo Yasky.

En una entrevsta exclusiva con Mundo Gremial, el dirigente se refirió a los inicios y desafíos de la organización, analizó la actualidad de la actividad y dio su parecer respecto a las políticas en materia de telecomunicaciones que debería llevar adelante el próximo gobierno.

La flamante CONSITEL quedó formalmente incorporada al registro oficial de asociaciones sindicales de trabajadores el pasado 15 de noviembre por Resolución 1436/2023 del ministerio de Trabajo de la Nación. Está integrada por las dos entidades de segundo grado -la Federación Argentina de Telecomunicaciones (FATEL) y la Federación de Obreros Especialistas y Empelados de los Servicios e Industria de las Telecomunicaciones (FOEESITRA)-, el Sindicato de Profesionales de las Telecomunicaciones (CEPETEL), la Federación de Organizaciones de Mandos Medios de las Telecomuinicaciones (FOOMTRA) y la Unión Personal Jerárquico de Empresas de Telecomunicaciones (UPJET).

La nueva organización se suma al escenario de las confederaciones gremiales nacionales. Hoy coexisten la Confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), la Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimenticias (CASIA) y la Confederación de Municipales (CMT), entre otras. En total son 20, nueve con personería gremial y las restantes con inscripción simple.

– ¿Cómo fue el proceso para el surgimiento de la CONSITEL?

– Esto viene de la práctica. Nosotros venimos generando una práctica de unificación en la discusión reivindicativa desde hace ya cuatro o cinco años a través de la Mesa de Unidad Sindical, la MUS. Hoy negociamos paritaria con todas las federaciones que ahora conforman la Confederación. Ese funcionamiento, primero fue necesario por el debilitamiento relativo de las organizaciones, y además porque si no terminamos negociando cada cual por su lado, con las contradicciones de intereses a veces hasta contrapuestas que teníamos. La unificación la MUS nos permitió negociar en forma coherente y coordinada.

Hoy es necesario generar algún tipo de sincronía un poco superior a la mera discusión reivindicativa. Esto tiene que ver con el rol de las telecomunicaciones en el país. Una cosa era cuando hablábamos por teléfono. Hoy tenés otra realidad, hoy tenés las telecomunicaciones que manejan absolutamente desde lo bancario, lo legal, lo profesional, las imágenes, los datos. Algo total y absolutamente distinto a lo que manejaba solo tenías la transmisión por voz. Y bueno, ese es un tema. El desarrollo sindical no acompañó ese desarrollo tecnológico. No porque no anticipáramos la reconversión que generaban en los puestos de trabajo, sino fundamentalmente por la transformación del servicio que se le daba a la sociedad. Antes decía que no tiene teléfono que cagada, hoy no tenés comunicación está completamente fuera del sistema, no puede laburar, no puedes informarte, no podés hacer trámites. No podés nada.

-Sobre la creación de la nueva confederación, más allá de lo paritario y salarial, ¿qué puntos de agenda se plantean?

– Justamente ese es el punto más fuerte de la CONSITEL. Nos planteamos poder influir sobre la política en general de telecomunicación. O sea, la CONSITEL es una parte importante de la industria. Los sindicatos somos aquellos que estamos representando un servicio de carácter público, que se lo da no la ley en sí misma, se lo da el uso, hay 66 millones de terminales en funcionamiento, si eso no es un servicio público, ¿qué es? Mucha discusión no hay.

Lo fundamental de la CONSITEL es poder ser un interlocutor válido en la mesa en que se disputa la industria. Con un interés claro, o sea, por un lado, más puestos de trabajo, mejores, más calidad, más formación en los puestos de trabajo. Pero por otro lado un servicio de carácter universal que haga posible el derecho humano a estar comunicados. Darle una impronta, y para eso ARSAT es un elemento muy, muy, muy importante. ARSAT tiene que ser columna vertebral. No porque reemplace a las privadas y a las prestatarias, si no porque hoy tiene 35.000 km de fibra tendidos, la red de fibra más grande en todos los rincones del país. Una parte de esa fibra no está iluminada, no está utilizada y la que está utilizada no está utilizando en su total capacidad. Entonces hay que cumplir un rol de desarrollo de integración del territorio, algo que tiene que ver con los distintos enclaves de producción en que la Argentina tiene que hacerse fuerte, con los metales raros, la propia Vaca Muerta. Y a su vez todo lo que tiene que hacer sobre circulación de servicios del Estado o financieros.

Hace un mes firmó un acuerdo Banco Nación-ARSAT para poder desarrollar la conectividad en casi 100 sucursales del banco, que hasta ese momento no tenía a ARSAT como proveedor. ¿Quién le da comunicación a las 750 sucursales del Banco Nación? Los prestadores privados, ya sean pequeños grandes, medianos, cooperativas, con un costo terrible, un costo económico muy grande, y con una eficiencia realmente muy relativa. Bueno, multiplicá ANSES, PAMI, todo o provincial, todo lo municipal o base de datos, todas las bases de datos podrían estar hoy contenidas en el ARSAT. El Data Center de ARSAT es el más grande de Latinoamérica, con el mejor equipamiento.

– En uno de los desafíos de la CONSITEL, dijiste más trabajo y mejor calidad, ¿cómo está en la industria el proceso de tercerización y cómo impacta el trabajador?

– El gran flagelo que tenemos es la tercerización o trabajo en gris o trabajo directamente como el negro disfrazado de monotributista. Todo un sector está trabajando en esas condiciones y resulta muy inasible, porque la propia ley que regula el tercerismo en el país hace que las patronales se sientan muy cómodas con el encuadramiento sindical o convencional. Entonces vos tenés gran cantidad de terceros que, o bien no tienen convenio, no tienen representación gremial; o tienen convenios que son inespecíficos, no son de las telecomunicaciones, o bien tienen UOCRA o bien tienen Comercio, que no tenemos nada contra esos convenios, compañeros que tienen sus encuadramientos y nos parece bien. Pero los convenios específicos de cada actividad son mucho más, resultan mucho más efectivos para los trabajadores.

Además tenemos la particularidad de que podemos registrar muy fácilmente el cumplimiento del convenio de aquel que está encuadrado, cosa que es muy difícil es como si nosotros dijéramos “che, vamos a tener sectores de X gremio encuadrado, cuando no es nuestra actividad ni nuestra personería”. Para controlar eso nosotros hacemos agua. Y es lo que sucede acá, un convenio de Comercio del 75, digamos originariamente no puede ser malo, no en esa regla en ese momento. Pero el problema es cómo lo haces cumplir, como la ley.

Hoy hay empleadores privados de telecomunicaciones que dicen “yo para qué me voy a encuadrar con ustedes si yo no cumple ni la Ley de Contrato de Trabajo». “Cómo le vendo yo a mi cliente” te dicen los abogados que tiene que encuadrarse con ustedes, que además tiene la costumbre de elegir delegados, participar, ocupar espacios realmente. Y es muy difícil poder encuadrarlos, es una pelea que tenemos permanente, el gremio tiene una pelea permanente para encuadrar trabajadores y trabajadoras.

– Hablablas de una posición estratégica que debe tener ARSAT en el marco del acceso a la comunicación como un derecho fundamental, ¿cómo es hoy la realidad de la conectividad en Argentina? Quien utiliza la conectividad como insumo clave sabe que si te alejás de determinadas ciudades la situación se complica…

– Sí, cuando te alejás por donde pasa el PBI, claro.

– Entrás a un submundo…

– Y bueno, es un poco eso. Hay un fondo para el servicio universal donde aportan las grandes prestatarias, teóricamente para dar servicio donde no lo hay. Pero lo cierto que en estos últimos cuatro años, la política sobre telecomunicación ha sido muy errática, tremendamente errática. Acá hace falta un plan nacional donde, ya te digo ARSAT tendría un rol importante. ARSAT es mayorista en telecomunicaciones, pero donde tenga que ser minorista porque no ingrese la actividad privada, tendrá que serlo. Y en ese sentido, el recurso satelital es un recurso muy importante porque para acceder a los lugares más difíciles, el satélite es mucho más barato, muchísimo más barato. Tiene que funcionar porque no podés estar la mitad del año sin servicio. Pero sí hay una gran deformación. No solo hay una gran deformación, hay un freno a la posibilidad de desarrollo regional. Que yo puedo tener potencialmente, hoy el norte por metales raros, yo puedo tener mucha localidad con buen desarrollo, pero llego ahí y no puedo laburar porque yo laburo en teletrabajo, y ¿qué hago si no tengo conectividad? O tengo una conectividad horrible. Te frena el desarrollo de toda la región, te lo hace pelota. Ahora vos me decís, ¿es rentable invertir ahí? No, la verdad que no, porque algunos son parajes, no son pueblos. Hace seis meses conectamos desde ARSAT 350 localidades, que no son pueblos, se hizo mayoritariamente por satélites, 350 sitios. Bueno, ahí tenés 20 personas, 25. Cinco familias. 14 familias. Ahora eso de cara a una nueva matriz productiva… si no tenés conectividad está jodido.

– ¿Qué es el anuncio del 5G que realizó Sergio Massa?

– Nosotros tuvimos fundamentalmente el 3G, el 4G y el 5g. El 5g es un sistema que te permite mucho más ancho de banda que fundamentalmente no tiene delay, no tiene este demora en la transmisión de datos. Vos podés transmitir por esa frecuencia y ese sistema puede transmitir muchísimo más rápido, muchísimo más cantidad de datos y prácticamente en forma absolutamente instantánea. De ahí lo que vos le puedas sacar, por ejemplo, para un trabajo, para incorporar inteligencia artificial o sobre todo robótica, en una planta industrial hoy vos desde el 4G hay cosas que vos no podés hacer porque tenes una demora considerable y eso te plancha cualquier tipo de innovación tecnológica que manejen mucho a paquetización de datos. El 5g no tiene límite. Hoy por hoy, para ser absolutamente sinceros, hoy por hoy deberíamos terminar y completar el 4G, ¿no? O sea, que el 4G ande bien en todo el territorio estaría bueno.

Otro elemento que la CONSITEL va a trabajar es cuál es la dimensión que a vos te define qué tecnología se aplica y qué tecnologías no. Nosotros tenemos que opinar sobre eso, o sea qué tecnología es conveniente, qué es lo más conveniente esto o lo otro. De acuerdo a nuestro territorio de acuerdo, a qué aspecto vos querés desarrollar desde el campo de la producción en general o de la investigación, qué tecnología hay que aplicar. Esta, esta o esta. Insisto, la opinión de esto no puede ser una cuestión de privados, o por lo menos no de empresas privadas solamente. El Estado tiene que poner prioridades sobre si vamos a ir por acá. De hecho la televisión que tiene el sistema brasilero, se eligió por tener muchísimo más posibilidad de uso y de popularidad que otros sistemas que eran mucho más excluyentes como el japonés o el americano. Esa definición fue una definición política por parte del gobierno. Bueno, acá es igual. Inteligencia artificial, ¿vamos a aplicarla y en qué medida? ¿dónde es conveniente y dónde no? y sobre todo, ¿cuáles son las consecuencias? Vamos a ganar puestos, vamos a perder por acá, pero vamos a ganar por acá. Es la característica de la inteligencia artificial, que destruye el puesto, pero te permite ganar algunos.

– ¿Y en eso están trabajando las federaciones y los sindicatos? ¿Hay capacitación?

– En eso estamos trabajando, hay una cantidad de intelectuales orgánicos que son aquellos que saben y que tienen la síntesis y la sistematización del conocimiento. Nosotros tenemos un conocimiento de carácter, tal vez un poco más fáctico. No vamos a decir que no deben saber hacer el trabajo, que no es menos válido pero no alcanza cuando vos tenés que definir tus cosas. Entonces hay hoy compañeros que están trabajando muy fuerte, ingenieros con mucha experiencia algunos saben, han trabajado para la prestataria y hoy trabajo para nosotros y con eso estamos elaborando un buen plan estratégico que vamos a presentar en un congreso de la telecomunicaciones. Queremos generar un documento que sirva de base una nueva ley de telecomunicaciones que nos permita desde ahí poder ir hacia el Poder Ejecutivo, de ahí para Poder Legislativo y plantear nuestra posturra. La legislación actual es vieja. Queremos ir por este lado, se necesita la nueva ley de telecomunicación.

– ¿La CONSITEL firma la próxima paritaria de las telecomunicaciones?

– La próxima paritaria la firma y la discute la CONSITEL, sí, claro.

Fotos: Juan Casas ©