El Gobierno suspendió la reunión programada para este jueves en la que iban a participar los referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y empresarios del Grupo de los 6, para consensuar la redacción de un artículo clave de la reforma laboral referido a bloqueos sindicales y despidos con causa justa.
La decisión oficial se enmarca en un contexto de creciente conflictividad social tras el anuncio de cierre de la AFIP y la privatización de la empresa Belgrano Cargas y Logística que alteró los ánimos en un sector del transporte, sumados a los conflictos sectoriales que se registran por estas horas.
Reforma laboral: La CGT se reúne con el Gobierno para discutir la redacción de un artículo clave
La reunión de este jueves, convocada por el Secretario de Trabajo, Julio Cordero, significaba el inicio de una mesa de diálogo tripartito para discutir la reglamentación de puntos clave de la Ley de Bases.
Estaban citados los principales popes de la CGT y las autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA); la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO); Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA); la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; la Cámara Argentina de Comercio (CAC); la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Confederación Argentina de la Median Empresa (CAME).
Fuentes oficiales explicaron a Infobae que la postergación responde a un pedido de la central sindical, ya que uno de los abogados de la entidad no podría asistir a la reunión. Pero la razón estaría vinculada a la escalada de conflictos recientes con protestas y movilizaciones convocadas por sindicatos confederados.
Gremios Estatales de la CGT entraron en estado de alerta y advierten que realizarán una medida de acción directa
El contexto de creciente conflictividad llevó a una reunión de urgencia en la sede de la UPCN, que encabezó el dialoguista Andrés Rodríguez, con los líderes de los gremios estatales adheridos a la CGT, donde se declaró un estado de alerta y se advirtió con medidas de fuerza tras el cimbronazo por el anuncio del cierre de la AFIP.
La suspensión de la mesa de diálogo convocada por Trabajo, sin fecha cierta para un nuevo llamado, pone en tensión la relación entre la CGT y el Gobierno, que queda bajo un manto de incertidumbre.