Trabajadores despedidos de la Metalúrgica Tandil levantaron la toma de la fábrica hasta el martes 6 de noviembre, jornada en la que se cumplen los 15 días hábiles de la conciliación obligatoria dictada ayer por el Ministerio de Trabajo bonaerense y que establece la suspensión de los 160 despidos.
Uno de los reclamos de los trabajadores era que el intendente Miguel Lunghi “dé la cara” para “levantar esta industria que es emblema de Tandil”. En este sentido tras la enorme multitud de vecinos que se acerco al municipio, es que el jefe comunal junto a funcionarios de su gabinete se reunió junto al secretario general de la UOM, Carlos Romano y al diputado metalúrgico Abel Furlán (PJ), con quienes mantuvo un breve intercambio, que terminó con la entrega de un petitorio.
La audiencia realizada ayer, se llevó a cabo entre representantes del Ministerio de Trabajo bonaerense, personal de Renault y gremialistas de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), que no lograron resolver el problema de lleno. Se llevo a las partes a retrotraer la situación al estado anterior al conflicto y abstenerse de adoptar nuevas medidas que modifiquen directa o indirectamente las condiciones laborales y/o la prestación de tareas. Los trabajadores cumplieron su parte del acuerdo y levantaron la toma, resta que se anulen los telegramas de despido.
“Estamos muy preocupados por la situación que estamos pasando”, dijo el titular de la UOM, que admitió que “nunca pensamos llegar a esto con Metalúrgica Tandil, la madre de todas las industrias de la ciudad”, precisó el diario local “El Eco”.
En tanto, Lunghi ratificó su compromiso de acompañar el proceso, a la vez que sugirió la creación de una mesa de diálogo para evaluar las alternativas que permitan “levantar esta industria que es emblema de Tandil”.