La primera mitad de los gremios docentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mantuvieron una reunión esta mañana desde las 10.30 con el gobierno en la sede de la cartera educativa que comanda Soledad Acuña.
Allí, el gobierno confirmó, finalmente, que el próximo lunes 17 de febrero volverán las clases presenciales en las aulas de la ciudad. Desde el gobierno argumentaron que “no se puede perder más tiempo”.
Desde el gobierno convocaron a la mitad de los 17 sindicatos porteños, entre los que se encontraban UTE, UDA, ADEF, SUETRA, AMET, SEDEBAY ADIA, CAMYP Y SEDUCA. Esto despertó suspicacias en el ámbito gremial por no haber sido citada la totalidad de las organizaciones.
De hecho, desde Ademys repudiaron la decisión del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y remarcaron que “esto es una clara maniobra del gobierno que quiere separar a los sindicatos dividiendo la reunión en dos porque no quiere escuchar las voces que representamos a la docencia y manifestamos nuestra oposición a la política que pretende avanzar con una vuelta a la presencialidad sin atender a la situación gravísima en términos epidemiológicos”.
Al mismo tiempo, la secretaria general de UTE-Ctera, Angélica Graciano, aclaró que “Larreta no invirtió ni en poner a punto la infraestructura escolar, ni en construir espacios para una presencialidad cuidada, ni en garantizar conectividad en todos los hogares”.
Por su parte, desde la entidad gremial propusieron que se establezca un índice para la apertura de edificios escolares y retorno progresivo de la presencialidad. Este esquema estaría basado en una escala sobre tres puntos centrales para contemplar el grado de circulación del virus: Cantidad de contagios diarios en un promedio de 14 días, porcentaje de positividad, y el movimiento de la curva en ese mismo lapso.
“Los edificios escolares están en las mismas condiciones que el 16 de marzo de 2020 y el aumento de la curva de contagios demuestra que la Ciudad está en un momento de alta circulación del virus”, remarcó Graciano a través de su cuenta de Twitter.