Así alertaba Schmid sobre un eventual acuerdo con la Unión Europea

El reciente anuncio del gobierno nacional sobre un acuerdo de libre comercio de los país del Mercosur con la Unión Europea generó fuertes críticas de sindicalistas y referentes del movimiento obrero.

Pero hace dos años, ya existían voces que alertaban sobre un eventual entendimiento. Una de ellas, la de Juan Carlos Schmid, por entonces secretario general de la CGT.

El líder de los gremios del transporte solicitaba, en mayo de 2017, un manto de «prudencia y responsabilidad» a la conducción política argentina.

Hoy, con el acuerdo sellado -según palabra del gobierno de Mauricio Macri pero aún sin la confirmación de los parlamentos de los Estados involucrados- su opinión vuelve a tomar relevancia.

«El acuerdo -señalaba Schmid- exige de las autoridades tomar salvaguardas para preservar la matriz productiva del país a largo plazo, no se trata de aquí de discutir si “abrirse” o “cerrarse” al mundo».

En ese marco, tras realizar un repaso detallado de las relaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, Schmid pidió «un llamado a la prudencia».

«En nuestro país, todos los días cierran o reducen su actividad empresas, no sólo del sector manufacturero sino las vinculadas a la producción de origen agropecuario, con despidos y suspensiones que agravan la ya terrible situación social, mientras las economías regionales no sojeras padecen una intensa crisis», dijo.

Y agregó: «En este cuadro, en el que lejos de verse en quienes gobiernan la adopción de estrategias que permitan avizorar un cambio de rumbo hacia mejores puertos, la firma de un tratado de libre comercio con la Unión Europea enciende luces de alarma».

Para el titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) «está en la matriz productiva de largo plazo que se quiera para la Argentina, con todo lo que eso implica en cuanto a las posibilidades de generar desarrollo y empleo digno, asegurar niveles de vida adecuados, reducir la inequidad y la brecha social que padecemos».

«No se trata de una discusión entre “cerrarnos” o “abrirnos” al mundo. Se trata de que en los acuerdos que se pacten con el exterior, sobre todo si son de carácter estratégico como en este caso, se privilegien siempre el interés y el bien común de la Nación y el Pueblo argentinos, que es el primer y fundamental deber de todo gobierno», cerró.