Ya se frenaron unos 5 mil traspasos truchos a obras sociales

El comunicado de la CGT que repudia el fraude con las obras sociales blanqueó una maniobra que se aceleró con la pandemia y tiene a la Superintendencia de Servicios de Salud en un rastrillaje diario que ya frenó unos 5 mil traspasos “irregulares” de afiliados desde una obra social a otra otra, la mayoría monotributistas sociales, pero que analiza un universo de 30 mil “opciones de cambio” truchas que están siendo cotejadas por la lupa oficial.

En las últimas horas la CGT se refirió al “traspaso fraudulento” de beneficiarios de una entidad a otra sin el consentimiento de los propios afiliados o a través de firmas apócrifas.

Lo cierto es que desde hace semanas la Superintendencia, a cargo de Eugenio Zanarini, dictó diferentes resoluciones en las que dictaminó la anulación de opciones de cambio de obra social tras detectar formularios con firmas falsas, “en que se ha visto afectada la salud de los trabajadores y sus grupos familiares primarios”, destacó la central obrera en un comunicado.

Entre martes y miércoles el organismo publicó cuatro resoluciones en el Boletín Oficial con el listado completo de las anulaciones de cambios de opción que afectaron a numerosas obras sociales y que hoy son materia de investigación. Los listados se encuentran disponibles en los anexos de las Resoluciones 724, 726, 729 y 731 y están nominalizados. En esos documentos se les quitó el traspaso de afiliados a las obras sociales del Personal de la Industria del Fósforo, de Conductores Titulares de Taxis de la Ciudad de Buenos Aires, Capitanes Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante y del Personal de la Industria del Vidrio.

Con todo, en la Superintendencia destacaron que las resoluciones vienen publicándose hace tiempo: de hecho, la semana pasada se frenaron otras decenas de traspasos. “Ya llevamos detectados unos 5 mil y vamos por más, hay cerca de 30 mil para chequear”, dijo a Mundo Gremial una calificada fuente oficial.

La mayoría de los damnificados ni se entera de su cambio de obra social: son monotributistas sociales, es decir, aquellos trabajadores de la economía popular que son adjudicatarios de un seguro de salud. Hoy la mayor parte de estos beneficiarios se desempeñan en el Potenciar Trabajo.

“Estas maniobras se intensificaron con la pandemia. La mayoría ni sabe que tiene obra social, se atiende en hospital público, y entonces algún vivo vende a sindicatos padrones de beneficiarios que son usados para estos pases truchos”, abundó la fuente consultada, que remarcó que las obra social receptiva también “se encuentra en falta”.

Desde octubre la Superintendencia obliga a la registración digital de los beneficiarios de obras sociales y cada cambio deberá realizarse vía Afip con clave fiscal. Al desecharse los formularios en papel, una eventual auditoría se lleva adelante con mayor facilidad.