Víctor Báez es uno de los dirigentes sindicales más destacados del continente americano. Actualmente es el máximo referente de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA), y en su país natal Paraguay fue fundador de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
En una entrevista en exclusiva con Mundo Gremial en Ginebra, el secretario general de la CSA realizó un análisis de la realidad de los trabajadores en las Américas, y en particular de Lationamérica, donde señaló el aumento de la persecución contra los movimientos obreros organizados en defensa de sus conquistas y derechos.
«La situación de los derechos humanos de los trabajadores y trabajadoras y la persecución antisindical ha crecido muchísimo, en los últimos tres años en las Américas, en Latinoamérica en especial. Por ejemplo en Argentina, hemos tenido casos de asesinatos, de gente que se movilizaba socialmente, hemos tenido mucha represión a movilizaciones de trabajadores y trabajadoras una situación que prácticamente en las últimas décadas no se veía en Argentina pero ahora se vuelve a ver, y rememoran momentos de la pasada dictadura argentina», aseguró.
Por otro lado, y al referirse a la actualidad del Brasil, Báez dijo que «el Golpe y los motivos del golpe que se van desnudando por etapas, el congelamiento de los gastos sociales por 20 años, el intento de acabar con el sistema de seguridad social solidario y también la reforma laboral regresiva tremenda que han sacado muchísimos derechos a los trabajadores y a los sindicatos, que intentan matar el movimiento sindical, pero sobretodo el movimiento sindical auténtico».
«El movimiento sindical tiene que pasar a la ofensiva»
Sobre Paraguay, subrayó que el gobierno de Cartes «tampoco fue muy suave con el movimiento sindical, prácticamente lo aniquiló, salvo algunos sectores que han logrado sobrevivir», y añadió que «ahora viene un Gobierno de derecha en Chile, donde el movimiento sindical se está preparando para resistir. Y bueno si continuamos subiendo vamos a ver que esto es una situación de represión y de cortes de derechos a trabajadores y trabajadoras».
«El movimiento sindical, y eso lo sostenemos a nivel internacional, tiene que pasar a la ofensiva. Muchas veces me dicen a mi ‘¿Cómo vamos a pasar, si estamos debilitados?’, y a eso yo respondo: ‘Si te quedas, te van a matar, te van a matar seguro’», enfatizó.
Y agregó: «Si vas a la ofensiva, al menos tenes alguna posibilidad de salvarte, de crecer, de recuperar lo que se ha perdido, pero si te quedas y seguís esperando como mejor defenderte, y eso lo digo especialmente en países, especialmente europeos, uno ve algunas veces cuando hablan y dicen: ‘Hay que negociar para perder lo menos posible’. La segunda vez negociás para perder lo menos posible, a la tercera ya no tenés que negociar porque perdiste todo».
En ese marco, recalcó que «el movimiento sindical y los partidos progresistas y de izquierda tienen que pasar a la ofensiva. No hay otra salida que pasar a la ofensiva, y hay formas de pasar a la ofensiva», citando los ejemplos de los metalúrgicos en Alemania y la innovadora huelga de trabajadores en Francia.
La reacción ante la Revolución 4.0
«La revolución 4.0 que nos va a llevar necesariamente a unas peleas muy fuertes por la sencilla razón de que los empresarios y los gobiernos creen que como hay nuevas formas de trabajar hay que olvidarse de toda la legislación que protege a los trabajadores y trabajadoras, y al contrario, es exactamente al contrario.
Nosotros si vamos a hablar de un futuro del trabajo, tenemos que hablar del presente del trabajo, el futuro del trabajo empieza ahora, decimos nosotros. Y eso significa que para hablar del futuro del trabajo tenemos que tener en cuenta cuántos desempleados hay, cuántos están trabajando de forma tercerizada, cuántos están trabajando el sector informal, para tomar en cuenta y resolver eso; porque en América Latina y en muchas partes del mundo no pueden seguir exportando materia prima solamente, viviendo de eso».
La «obligación» de industrializarse
«Nosotros tenemos la obligación de industrializarnos, porque eso es lo que crea mano de obra, si no vamos a estar condenados siempre y no vamos a resolver ningún problema, porque el movimiento sindical quiera solucionar el problema de la migración, es más, yo digo que el movimiento sindical tiene que insistir más, no solo en la defensa de los derechos de los trabajadores migrantes en el lugar de destino. Hay que insistir en el derecho a no migrar, porque los migrantes son gente a ha sido excluida en sus propios países».
La participación sindical en la cumbre de la OIT
«Dirán, que (los dirigentes) se irán a pasear (a Ginebra) pero aquí estás viendo los temas que se están discutiendo, y si les dejamos el campo abierto a los empresarios ellos van a decidir lo que quieran, las decisiones que tomen acá van a repercutir a nivel nacional, en perjuicio e los trabajadores y trabajadoras.
Aquí hay una pelea tremenda en este momento en una comisión de violencia de acoso laboral contra hombres y mujeres, hay otras en donde se están peleando los derechos por los trabajadores y trabajadoras.
Y yo digo de la delegación argentina, la delegación argentina tiene grandes técnicos y conducciones políticas, que nos gusten o no o podamos criticarles o no , están a la altura del movimiento sindical internacional, con esto no estoy defendiendo a nadie ni atacando a nadie, pero la participación de trabajadores y trabajadoras es necesaria en el ámbito internacional, porque si les dejamos a los empresarios este lugar para que decidan lo que quieran seguro van a decidir en contra de los derechos de Argentina y de cada uno de nuestros países».