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Un nuevo escándalo en Químicos: Falsificó firmas para quedarse con un sindicato acéfalo
Denuncian a una ex delegada normalizadora de un gremio de Neuquén por graves irregularidades en el proceso electoral.

Una gravísima denuncia pesa sobre la exdelegada normalizadora del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas del Neuquén. Se trata de Mónica Andrea Rodríguez, a quien acusan de falsificar firmas en una maniobra para adueñarse de un gremio acéfalo.
Las acusaciones fueron presentadas ante la Justicia federal y la Secretaría de Trabajo de Nación por parte del actual delegado normalizador del sindicato neuquino, Walter Gazzolo. Está apuntada por graves irregularidades en el proceso electoral.
Rodríguez tiene pasado en la conducción directiva de unos de los gremios de base de la Federación Argentina de Trabajadores de la Industrias Químicas y Petroquímicas (FATIQYP) que encabeza Fabián Hermoso y la obra social OSPIQYP, y ahora afronta una investigación que además evidencia cierta connivencia con actores de la cartera laboral.
Los hechos que complican a Rodríguez
Mónica Rodríguez y el denunciante Gazzolo habían sido designados delegados normalizadores del Sindicato Químicos de Neuquén por decisión de la comisión directiva de la FATIQYP en julio de 2023 y oficializados en el cargo en septiembre del mismo año por la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales (DNAS), del ex ministerio de Trabajo de la Nación.
Ambos dirigentes fueron designados por el término de 180 días con el único objeto de convocar a elecciones y regularizar institucionalmente el sindicato que se encontraba sin autoridades con mandato vigente.
A fines de noviembre, Rodríguez fue desplazada del cargo por resolución de la conducción de la FATIQYP, en relación a distintas irregularidades detectadas, quedando la normalización a cargo de Gazzolo como único responsable de llevar adelante el proceso electoral, con la ratificación correspondiente de la autoridad laboral.
En ese contexto, la DNAS dejó sin afecto las actuaciones que habían llevado adelante por el binomio normalizado y por ende frenó las elecciones programadas a realizarse en enero de 2024. No obstante, Rodríguez siguió adelante, sin mandato, con la pretendida regularización sindical. «Falsificó la firma de TODOS Y CADA UNO de los miembros de la “nueva Comisión Directiva elegida por los afiliados”», denunció Gazzolo en la Justicia.
El denunciante explicó que «en realidad, no hubo elección, los miembros de la Comisión Directiva ni siquiera sabían que participaban de dicho comicio y sus firmas fueron falsificadas». Y agregó, en la denuncia a la que Mundo Gremial tuvo acceso: «La Sra. Rodríguez, ya revocada en sus funciones, continuó llevando adelante el proceso electoral del sindicato en un marco de absoluto secretismo y clandestinidad. En rigor no hubo acto electoral sino la presentación de escritos referidos a una elección que nunca ocurrió. Pero no sólo eso. La Sra. Rodríguez presentó ante la dirección Nacional de Asociaciones Sindicales una comisión directiva cuyos miembros ni siquiera tenían conocimiento de lo ocurrido».
Los detalles de la comisión directiva «fantasma» presentada por Rodríguez son escandalosos. Entre los «nuevos dirigentes» del gremio neuquino apareció un secretario general y miembro de comisión directiva de otro gremio de la actividad. Hablamos de Sergio Arévalo, secretario general de Sindicato Químicos Zona Norte, gremio paritario de Baterías por la FATIQYP. Y además, colocó como titular del sindicato a Javier Rabade, quien tiempo después se presentó ante la Secretaría de Trabajo de la Nación a denunciar a Rodríguez: la elección del 19 de enero «fue una absoluta simulación, sin plasmarse en la realidad de los hechos», afirmó ante el director de Asociaciones Sindicales, Claudio Aquino.
«Como parte de las maniobras delictivas de la Sra. Rodríguez sustrajo y retuvo indebidamente los libros de actas y de memoria y balance del sindicato en cuestión que resulta sustancial a los efectos de la vida institucional del gremio. Estamos ante una maniobra que supone falsificación de firmas del acta de asunción de autoridades del Sindicato presentado a la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales, fraude, falsificación de instrumento privado, retención indebida y las figuras que V.S. tenga a bien disponer, en su caso», denunció Gazzolo, en una causa que recayó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°1.
Modus operandis y oscuras relaciones
Rodríguez, conocida en la jerga de los químicos y el sindicalismo como «la vendedora de Avón», está apuntada como parte de una esquema de «entrega» de gremios acéfalos y que tendría como principal operador a Miguel Di Virgiliis, abogado laboralista y asesor – funcionario estrella de la cartera laboral.
Las versiones dan cuenta de la participación de Rodríguez en una maniobra para adueñarse también del sindicato de mosaistas de La Plata, como parte de una táctica para lograr migrar afiliados de la UOCRA. En el camino, al frente de este gremio, colocaron como delegado normalizador a Emiliano D’Amico, hoy detenido e implicado junto a los hijos de Iván Tobar en los graves incidentes en La Plata.
Es decir, una mecánica que -como ya contó Mundo Gremial- cuenta con soporte legal y operativo en la Secretaría de Trabajo.
