El Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) publicó este lunes un informe sobre la evolución salarial en los últimos años y reveló que desde el año 2015, cada trabajador registrado en el sector privado perdió, en términos reales, 16,7 millones de pesos, mientras que, en el caso de los estatales, perdieron casi 30 millones de pesos.
El trabajo de MATE remarca que, desde la asunción de Javier Milei, producto del ajuste fiscal y la devaluación del 2% mensual, la inflación alcanzó un incremento del 144,4%, lo que posiciona a los primeros meses del gobierno libertario como el peor desde la década de 1990, con un impacto superlativo tanto en los salarios, como en el consumo de la población.
Si bien el informe destaca que los trabajadores del sector privado comenzaron a recuperar lentamente mediante las paritarias una parte del poder adquisitivo pérdido luego de la devaluación de diciembre, en el sector público no sucede lo mismo, debido al ajuste fiscal y “la asfixia financiera impuesta sobre las provincias”, remarca MATE.
Asimismo, el trabajo sostiene que desde el año 2015 a la fecha, cada trabajador registrado perdió en términos reales, un promedio de 16,7 millones de pesos contra la inflación, mientras que en el sector público la cifra alcanza los 30 millones de pesos.
A su vez, al enfocarse en la gestión de MIlei, la caída del salario provocó “una transferencia masiva de ingresos: 21,1 billones de pesos se han evaporado del bolsillo de los trabajadores”, advierte MATE.
En esa línea, el impacto también llegó a la recaudación del Estado, que dejó de percibir 4,8 billones en concepto de aportes y contribuciones. También las obras sociales y los sindicatos recibieron el impacto de la pérdida salarial, con 1,4 billones y 200.692 millones de pesos menos.
En el caso de las jubilaciones, la mínima perdió un tercio de su poder de compra, siendo la peor caída en términos reales de los últimos 30 años.
Al analizar el consumo privado, se registró una merma del 10% en el segundo trimestre de 2024, comparado con el mismo período del año 2023, lo que significa una baja solo comparable con los peores momentos de la pandemia del Covid-19.
La inversión, por otro lado, también sufrió un descenso del 30% durante el segundo trimestre, en comparación con el 2023, y el informe destaca que “lejos de transmitir estabilidad, el ajuste y la caída salarial han generado un escenario de maypr fragilidad económica”, indica el trabajo de MATE.
Por su parte, la tasa de desempleo continúa al alza, llegando al 7,6% de la población económicamente activa en el segundo trimestre, siendo las mujeres el segmento más afectado con un 8,4%.
Los indicadores más duros, señala MATE, como consecuencia de estos datos, son los de la pobreza (53%) y la indigencia, habiéndose duplicado en solo seis meses.
El trabajo de MATE concluye que las políticas de ajuste, así como los recortes fiscales implementados por el gobierno, “no solo están deteriorando el poder de compra de los trabajadores y jubilados, sino que también amenazan la estabilidad económica del país, frenando la inversión y el consumo”, sintetiza el informe.