El ministerio de Trabajo de la Nación actuó en el conflicto del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME).
Lo hizo tras intimación de la Justicia ante el vacío generado por la falta de definición respecto a quién debe asumir la conducción del gremio, en medio de la disputa entre el juzgado federal de Ernesto Kreplak y la justicia laboral.
Frente al parate y la incertidumbre, que generó fuertes enfrentamiento entre facciones del SOEME en Capital Federal, la Justicia pidió la intervención de la cartera laboral.
En consecuencia, Trabajo respondió al requerimiento y ofreció tres nombres para hacerse cargo de la normalización del sindicato que hoy se encuentra en estado de acefalía. Ahora la Justicia laboral deberá aprobar la propuesta ministerial.
«Las autoridades electas no han podido asumir sus funciones con motivo de la cuestión de competencia que se encuentra debatida en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ello ha generado un virtual estado de acefalía en la entidad gremial», expresa la presentación realizada por la doctora Andrea Fabiana Guadagnino en nombre del ministerio de Trabajo ante el Juez.
Y expone: «Por tal motivo, esta cartera de Estado propone a los Sres. Fabián Andrés Echeverría, Gustavo Alvarez Vigo y Lucas Sebastián Amado para que en forma conjunta se desempeñen en aras de regularizar la situación del SOEME que hoy nos convoca, en los términos y con los alcances resueltos por al Alzada».
Ahora la pelota quedó en manos de la justicia. Mientras tanto, el sector que conduce Adrián De Marco, proclamado secretario general en elecciones realizadas por decisión del juez Kreplak y sin reconocimiento del fuero laboral, promete resistir en sus cargos.
Del otro lado Marcelo Balcedo, ex titular del SOEME y con prisión domiciliaria en Uruguay, presiona para que el gremio vuelva a manos de la conducción vigente antes de la intervención hace dos años.