Tensa situación para los trabajadores de Crónica

Los delegados gremiales reaccionaron ante la medida y denunciaron el despido de 72 empleados. Los trabajadores convocaron a un paro que impidió la edición del matutino, y exigieron la reincorporación de los despedidos.

La secretaria gremial de la comisión interna de prensa de Crónica, Andrea Salmini, aseguró que echaron a 72 personas de ese diario.

La dirigente sindical señaló en una entrevista a Radio Del Plata que los trabajadores están «de paro desde anoche (lunes) porque nos anunciaron que cerraba definitivamente la edición vespertina y que todos los trabajadores afectados a esa edición estaban despedidos.

LOS DUEÑOS DE LOS DESPIDOS

Un grupo gerenciador ligado a la UOM se hizo cargo del diario para gestionar el concurso de acreedores. Comenzaron por presentar un plan para despedir a la mitad de los trabajadores. Y contrataron cincuenta matones que custodian el edificio.

Se trata de la empresa Dobington, cuyo antecendente más notorio -en esa oscura tarea de intervenir en empresas heridas por deudas impagables- es la de gerenciar el concurso de acreedores de la Obra Social del Sindicato de Obreros Metarlúrgicos (UOM). De allí salieron con una jugosa ta-jada: la conducción de la obra social Forjar Salud, que administra los servicios de las seccionales de la UOM de Capital, Avellaneda, San Martín, Vicente López y Tres de Fe-brero, entre otras. El logo del nuevo negocio del grupo es el que adorna las camisetas de otra empresa fundida, el Club Independiente. Según informaron, pagaron por ello 375.000 dólares más la cobertura de salud de los 330 jugadores de todas las divisiones del club y el servicio de ambulancias para los días de partido. A ese club de fútbol llegaron, preci-samente, de la mano del titular del gremio de camioneros, Hugo Moyano. Ahora, desembarcaron en Crónica. Y aunque se habla de la venta de la empresa, por el momento sólo son rumores que se suman a los que ya sobrevuelan a la oscura trayectoria de Dobing-ton-Fojar.

NEGOCIACIONES

La tensión actual es producto de varias y complejas situaciones legales. En principio, la empresa fue obligada a acatar la conciliación obligatoria que el Ministerio de Trabajo le impuso para negociar la reincorporación de los 50 trabajadores despedidos hasta ahora.

Los 34 primeros que echaron son trabajadores jerárquicos (encargados y jefes). El 31 de agosto comenzó la conciliación obligatoria respecto de ellos. La empresa deja que esa gente regrese a trabajar, pero no les pagan. Y con eso, en los hechos, desacata la concialiación.

Este es apenas uno de los tantos rounds que deben librar desde que se hizo cargo de la conducción del diario la gerenciadora que dirige Raúl Olmos.

SITUACION DEL DIARIO

El telón de fondo de todo el conflicto es la precaria situación económica del diario luego de la fraudulenta administración que ahora investiga la justicia. García fue acusado de evadir impuestos, cumplió un año de arresto domiciliario y espera ahora un juicio oral por los 14 millones que le reclama la Afip. Sin embargo, esto es apenas una porción de una deuda estimada en 80 millones por el que diario entró en un concurso de acreedores que ahora Olmos y sus gerenciadores deben acordar.

Comenzaron por ejecutar aquello que los especialistas del rubro bautizaron como «saneamiento»: despedir trabajadores. Convocaron a las comisiones internas de los dos gremios -prensa y gráficos- y le anunciaron la intención de despedir a 150 empleados y cerrar la edición vespertina. Ante el rechazo, hicieron una nueva oferta: retiros volunta-rios. La misma opción, pero con anestesia

Proponían una indemnización miserable, donde además estaban incluidas la deuda concursal y la postconcursal, las que los trabajadores no aceptaron.

ÉPOCA DORADA

Crónica es el único diario argentino que tuvo en su época dorada tres ediciones diarias. La idea de bautizarlo como el «diario del pueblo» se le ocurrió al hoy octogenario Héctor Ricardo García, quien siempre trabajó en la redacción junto a los trabajadores que aún hoy lo respetan. García atribuye las millonarias defraudaciones al fisco y el endeudamiento, a la administración que delegó en su yerno, Ricardo Godoy. Pero el titular de la Afip que inició la causa penal en su contra declaró en su momento que «los importantes des-víos de fondos» que se comprobaron tenían como responsables a los principales geren-tes del diario -que fueron procesados- y al propio García. En diciembre de 2004 la Cáma-ra del fuero Penal-Económico confirmó el fallo y rechazo el pedido de excarcelación del empresario. La medida fue revista recién en setiembre de este año, pero la libertad se lo otorgó tras el pago de una caución de 300 mil pesos.

La crisis de Crónica estalló junto con el país en 2001. En ese momento fueron despedidos 30 trabajadores. Luego de dar batalla, consiguieron que volvieran solamente 15.

A partir de entonces, la empresa de García, (dueño también del canal Crónica TV) entró en un concurso de acreedores del que todavía no sale. «Y desde ese momento nos rebajaron el salario de una forma encubierta, una especie de suspensión», cuentan los integrantes de la comisión de prensa.

COMUNICADO DE GRÁFICOS

La Federación Gráfica Bonaerense expresó ayer en un comunicado que «junto a la comisión interna gráfica del diario Crónica siente la necesidad de aclarar y repudiar enérgicamente las versiones expresadas por el nuevo gerenciador de Crónica, señor Michetti, en el diario Ambito Financiero del 27 de octubre de 2005». En este matutino, entre otras declaraciones, Michetti dijo que «las entidades sindicales que representan a los trabajadores buscan el conflicto con el empresariado en razón de sus planes frustrados de la conformación de una cooperativa de trabajo». Sobre este punto los sindicalistas respondieron en su comunicado: «Los trabajadores gráficos no entendemos a qué apuntan dichas declaraciones ya que no mantenemos ningún conflicto con la editorial Sarmiento». Este entredicho se da en el marco de la decisión del nuevo directorio de Crónica de cerrar la edición vespertina del diario.