Ayer se dio otro capítulo amargo para la metalmecánica local, puesto que la empresa Metalúrgica Tandil ratificó en el Ministerio de Trabajo que a fin de año cerrará su planta de aluminio, ultimátum que intensifica el clima de temor en los 11 operarios de la fábrica.
Pablo Ardissone, jefe de personal de la firma, fue el único representante patronal en el encuentro que se desarrolló en las oficinas de Pinto 520. Por el gremio participaron el secretario adjunto, Carlos Romano, y 4 delegados.
Según la voz empresarial, «Metan» no es rentable, aunque el sindicato desestima ese argumento al sostener que las malas decisiones de la privada atentan contra el crecimiento de la actividad.
Romano trazó un balance negativo del encuentro en la cartera laboral, y desde su visión personal, propuso que si Metalúrgica Tandil «no quiere mantener la empresa en pie, que el Estado expropie y la manejen los trabajadores».
Por otro lado, Ardissone aseveró que «no dicen si van a reubicar a todo el personal, aparentemente van a elegir», expuso el secretario adjunto de UOM.
Y criticó que «se perdieron de fundir 10 toneladas por no trasladar gente de la planta de hierro a aluminio».
La Unión Obrera Metalúrgica asegura que la planta «es rentable», y por eso «buscaremos que algún politico se interese en buscar un nuevo proyecto».
A su vez, el gremio quiere evitar que el incumplimiento de contratos con los clientes de «Metan» termine en juicios que luego terminen afectando a la planta de hierro.
Desde la tesitura de conservar los puestos de trabajo, Romano asevera que «acá hubo mala gerencia, porque hace 15 años la planta tiene 10 empleados».
También se mostraron en contra de que el desprendimiento de «Metan» encubra un negocio inmobiliario, porque «ese predio tiene mucho valor. Metalúrgica no nos dice la verdad desde hace un tiempo», se quejó Romano ante la falta de confianza en la parte empresarial.
Cabe señalar que la plantilla de «Metan» está compuesta por personas con más de 20 años de antigüedad, y de entre 45 y 50 años de edad. Por lo que, de ser dados de baja, «después se les hace muy difícil conseguir trabajo en otro lado», marcó el gremialista.
La UOM reitera además que en la planta «sobrevuela un clima de temor, de cierre y despidos, no nos gusta nada».
En este marco, hay expectativas en torno a la reunión que se llevaría a cabo hoy en Buenos Aires con la ministra de Industria, Débora Giorgi.
«Yo no descarto que se haga una expropiación, porque la mano de obra es capacitada, las piezas son de calidad, y los clientes están muy conformes», indicó Romano.
Además, recordaron que en Metalúrgica Tandil acaban de despedir a 15 operarios y «sólo contrataron a 7».
Para el sindicato, el poder político «es muy necesario» para mantener las fuentes de trabajo en medio de la crítica situación.