INTERNACIONAL
Sólo 1% accede a negociación colectiva: la impactante cifra de Ecuador denunciada por la CEOSL en el Congreso de la CSA
[Enviado Especial a Republica Dominciana] La denuncia se centra en el continuo debilitamiento de la contratación colectiva, una práctica que, según la dirigencia, fue impulsada por el Ministerio de Trabajo.

La Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL) vuelve al escenario internacional con una participación activa en el 5° Congreso de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA). Marcela Arellano Villa, presidenta de este espacio, destacó la importancia estratégica de este congreso para su central, que regresa a la CSA tras 15 años de ausencia, con el objetivo de «articular la lucha» ante las reformas laborales regresivas que afectan a la región.
Arellano destacó que la decisión responde a la necesidad estratégica de articular la lucha sindical en un contexto regional marcado por la «reforma laboral regresiva«. Según la dirigente, esta tendencia no es exclusiva de Ecuador, sino que afecta a una generalidad de países, lo que hace imprescindible la coordinación de acciones de movilización y resistencia a nivel regional e internacional. Para la CEOSL, la participación en este espacio de discusión de la CSA es fundamental para poner en la agenda temas como la estructura sindical, la democracia y la incidencia internacional con resultados concretos en cada país.
La presidenta de la CEOSL subrayó la responsabilidad de fortalecer la organización sindical y de avanzar hacia regímenes más democráticos, así como la importancia de incidir en los espacios de gobernanza mundial, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y los capítulos laborales de los tratados de libre comercio.
Ecuador, entre los peores países para los trabajadores
La sindicalista fue particularmente enfática al describir el panorama laboral en Ecuador, que ha sido objeto de señalamientos internacionales, señalando que su país ha sido calificado como uno de los peores en cuanto a vulneración de derechos de los trabajadores. «El Ecuador, que fue puesto como uno de los peores países, está con pie de página doble», afirmó la dirigente sindical, precisando que esto «significa que está dentro de los cinco peores países que vulneran los derechos a los trabajadores».
La denuncia principal de la CEOSL se centra en el continuo debilitamiento de la contratación colectiva en el país, una práctica que, según Arellano, fue impulsada por el Ministerio de Trabajo durante los últimos 10 a 15 años. También agregó que esta práctica tuvo un impacto directo y drástico en el acceso de los trabajadores a convenios colectivos.
En ese sentido reveló que «en el Ecuador apenas el 1% de la PEA tiene acceso a la contratación colectiva». Atribuyó esta situación a «una serie de límites legales, pero también de límites de práctica».
La CEOSL se está preparando activamente para llevar este caso a la Conferencia Internacional del Trabajo, donde presentarán un informe detallado sobre la situación. Arellano reconoció el importante acompañamiento de las confederaciones sindicales internacionales, como la CCA y la CCI, a las que atribuyó haber posibilitado que el Consejo de Expertos en Administración de Normas y Convenios de la OIT emitiera «observaciones fuertes y duras» sobre Ecuador.
Por lo que resaltó la importancia de contar con un «relato global» que complemente la denuncia nacional y permita diseñar estrategias de enfrentamiento más efectivas.
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El impulso del liderazgo femenino en el sindicalismo
Otro punto relevante abordado por Marcela Arellano fue la creciente y visible participación de mujeres al frente de centrales sindicales en la región, un hecho que fue destacado durante el Congreso de la CSA.
La presidenta de la CEOSL, proveniente del movimiento feminista, expresó su «emoción» por esta realidad ante el elevado número de mujeres que participan en el evento, calculada en un 60%. La dirigente subrayó que el pensamiento de las mujeres ha transformado el debate sobre el trabajo y la acción sindical. Si bien reconoció que no todas ocupan directamente las máximas dirigencias, afirmó que las mujeres han ganado «mucho poder dentro de las organizaciones, estamos organizadas y además estamos abordando al sindicalismo sociopolítico desde un pensamiento feminista».
Finalmente, Arellano consideró que esta perspectiva feminista dentro del sindicalismo tiene el potencial de generar «un salto importante de la Confederación Sindical de las Américas». En su visión, esto «puede implicar precisamente que ese sea el elemento que nos consolide como una organización de vanguardia que defiende los derechos, que defiende la vida digna, que defiende la igualdad, la equidad, la justicia social y la justicia de género».
