SOEME se encamina a la normalización: 1.400 afiliados presentaron petitorio al veedor electoral

El Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) ingresó en etapa definitoria camino a la normalización institucional, tras la designación de un veedor electoral por parte del ministerio de Trabajo. Es por eso que los distintos espacios que componen el gremio comenzaron a agruparse de cara al próximo proceso electoral que definirá a las nuevas autoridades de la organización.

En ese contexto, este jueves más de 1.400 afiliados pertenecientes a la «Agrupación 27 de Enero – Lista Violeta» movilizaron a la sede central del SOEME en la Ciudad de Buenos Aires y reunidos en asamblea avanzaron en la presentación de un petitorio que luego fue elevado al delegado normalizador Matías Rulli, nombrado por la cartera laboral para dar cumplimiento a la normalización.

Los trabajadores validaron en asamblea el pedido a las autoridades designadas para dar inicio al proceso electoral preparatorio a través de la elección de delegados congresales, ya que hoy el sindicato no cuenta con representantes con mandato vigente para elegir la Junta Electoral.

Según explicaron fuentes del caso, el gremio deberá afrontar este proceso preelectoral ante la compleja situación institucional que atraviesa desde hace años, ya que conforme surge de la sentencia definitiva de marzo de 2023 de la Sala VII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, se determinó la inexistencia de Delegados Congresales con mandato vigente, alcanzando la acefalía del gremio no solo al órgano directivo, sino también a los órganos deliberativos.

Ante la situación anómala y el estado de acefalía reinante, el primer paso será definir a los nuevos delegados congresales con mandato al solo efecto de participar en el Congreso Nacional de Delegados para elegir Junta Electoral de conformidad con el artículo 27 inciso O del Estatuto del gremio.

Y paso seguido, convocar a elecciones para elegir Secretariado Nacional, Delegados Congresales, revisores de cuentas y delegados a la CGT, conforme establece el artículo 27 por un mandato de cuatro años.

Estos requerimientos fueron presentados por la Lista Violeta al veedor Rulli tras ser aprobados por unanimidad en una masiva asamblea, donde también se designó al apoderado oficial encargado de llevar adelante las gestiones ante las autoridades a cargo de la normalización.