Sindicato de feriantes, acéfalo y con los movimientos sociales al acecho

El Sindicato Único de Trabajadores de Ferias de la República Argentina (SUTFRA) atraviesa días de fuerte incertidumbre respecto a su futuro institucional, con varios actores en pugna y los movimientos sociales al acecho.

Es que tras la suspensión de la asamblea de elección de junta electoral de octubre pasado, la organización ingresó en un tunel oscuro y seis meses después aún no encuentra salida.

Se trata de la organización que nuclea a los trabajadores feriantes, intervenida por el ministerio de Trabajo en agosto de 2023 por irregularidades en la cobertura de cargos vacantes tras la renuncia de integrantes de consejo directivo.

Tras la intervención, la dirigente Mariana Berbeglia fue elegida secretaria general por una asamblea de afiliados, pero meses después la cartera laboral definió designar a un delegado nomalizador.

Berbeglia había llegado al SUTFRA apoyada por sectores judiciales de peso, el dirigente sindical Oscar Mangone y por el histórico operador Enrique «Coty» Nosiglia. Fue un colaborador de este último quien acercó a la dirigente a la mesa.

Berbeglia mantiene respaldos judiciales vinculados a una de las facciones de la 62 Organizaciones Peronistas, la conducida por el taxista José Ibarra, y específicamente con el monje negro Mangone.

La incursión de los movimientos sociales

Ya asumida en el cargo, Berbeglia empezó a jugar sus fichas y cerró filas con el dirigente social Fernando «Chino» Navarro, del Movimiento Evita y uno de los principales intersados en la actividad, con fuerte presencia territorial en el rubro. La movida significó una traición de la dirigente a quienes la había acompañado al máximo cargo del gremio, Nosiglia y Mangone.

Los movimientos sociales van a la carga por el sindicato de feriantes

El juego cambió de sentido. Berbeglia cumplió lo prometido y llamó a elecciones, pero por medio de una devolución de favores le voltearon el proceso electoral por “falta de seguridad”. El peso del Coty Nosiglia se hizo sentir, con la intensión de poner un interventor propio.

Los intereses reales que tiene la actividad es el valor de los puestos, como por el ejemplo en la Feria La Salada ubicada en Lomas de Zamora, como se sabe con valores millonarios. Pero también la territorialidad de la actividad, espacios públicos, como la Plaza San Martín frente a la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires y miles de metros cuadrados en todas las ciudades del país. Por eso, «Chino» Navarro juega fuerte en el cierre con Berbeglia. Una discusión de negocios y territorio.

Actualmente, el sindicato transita una acefalía, a la espera que se nombre inminentemente un interventor. Berbeglia promete resistir con un Navarro en retroceso después del triunfo de Javier Milei.